MONTE ARAFAT, Arabia Saudí (AP) — Alrededor de dos millones de personas, con las palmas de las manos hacia el cielo en señal de súplica, se reunían el jueves cerca de La Meca, en Arabia Saudí, para el momento álgido del peregrinaje anual del haj.
Desde el amanecer al atardecer del jueves, la multitud se congregará en el Monte Arafat para pasar un día de súplica y contemplación. Es aquí, en esta montaña rodeada de desierto, donde según la tradición el profeta Mahoma pronunció su último sermón hace más de 1.400 años.
Durante el haj, los hombres deben vestir con túnicas blancas de tejidos simples y sin adornos. Las mujeres visten prendas sueltas, se cubren el pelo y prescinden del maquillaje y el esmalte de uñas para alcanzar un estado de pureza espiritual.
El haj es un peregrinaje que los musulmanes deben realizar al menos una vez en la vida.