“Grupos paramilitares y terceros armados, actuando con la Policía han puesto en marcha una respuesta para disuadir la participación social”, se lee en los hallazgos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre la crisis sociopolítica en Nicaragua. En la entrega del documento sobre las investigaciones locales se reportó que hay al menos 212 muertos en las recientes protestas.
La CIDH se presentó ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos para presentar esta cifra. De acuerdo a EFE, la observadora Antonia Urrejola señaló que la Policía de Nicaragua y grupos para militares son los que llevaban la violencia a las manifestaciones para que tuvieran menos participación.
¿Por qué protestaban?
En esa trágica semana, los nicaragüenses tomaron las calles para protestar una serie de controvertidas reformas en seguridad social y pensiones.
En resumen, a ciudadanos y empresas les subían el costo del Seguro Social. Además, a los jubilados se prometió que les iban a quitar un 5% de su pensión. Estas protestas terminaron en violencia y represión.
Actualmente, aunque los enfrentamientos ya están un poco más calmados, todavía está el curioso caso de la ciudad de Masaya, una pequeña ciudad que está encuartelada por los ciudadanos. En otras épocas, Masaya fue un fuerte valioso para el Frente Sandinista de Liberación Nacional. Ahora, la ciudad, que no llega a los 200 mil habitantes, vive en medio de barricadas de tres metros mientras los habitantes patrullan con capuchas y armas, pidiéndole al gobierno que no intervenga.
El conflicto en Nicaragua ya deja 218 muertos. Así se vive en la ciudad que es uno de los bastiones de la rebelión contra Ortega https://t.co/CbpeyIhUsu
— BBC News Mundo (@bbcmundo) 22 de junio de 2018