La Unión Europea aprobó en una reunión llevada acabo este jueves y viernes sanciones a 40 personas que estarían implicadas en la violencia y la represión a la opisición democrática que ha surgido luego de las elecciones en Bielorrusia. En la lista de personas sancionadas no se incluye al presidente Aleksander Lukashenko.
Aunque la reunión se anunció hace semanas tuvo que ser pospuesta debido a que el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, tuvo que someterse a una cuarentena debido a que una persona cercana a él dio positivo a coronavirus y ahora la decisión de sancionar al Gobierno de Minsk se ha tomado el día de hoy de urgencia por el Consejo de la Unión Europea, esta medida logró tomarse gracias al acuerdo unánime de los 27 integrantes en el Consejo Europeo que se celebró entre ayer y hoy en Bruselas.
Las sanciones que se le impondrán a 40 personas dentro de una lista (en la que se incluye a viceministros, responsables de las fuerzas especiales, altos cargos del servicio secreto, mandos policiales y directores de prisiones de Bielorrusia) son entre otras la congelación de activos y la prohibición de viajes a la Unión Europea.
La decisión de no sancionar a Aleksander Lukashenko fue explicado por el primer ministro de los Países Bajos, Mark Rutte, de acuerdo con el funcionario neerlandés esto es por una “costumbre habitual” en la Unión Europea y obedece a la intención de Bruselas por “seguir en contacto con alguien en Bielorrusia”, esto con el fin de impulsar el diálogo político.
Otras de las conclusiones que adoptaron en estas reuniones los líderes europeos fue el reclamar al Gobierno de Bielorrusia la realización de nuevas elecciones “libres y justas” que estén exentas de “injerencias externas”, además de por supuesto que se ponga fin a la violencia y la represión, que se libere a todos los detenidos y presos políticos, se respete la libertad de los medios de comunicación y a la sociedad civil, así como el inicio de un diálogo nacional inclusivo.
De igual manera se ha pedido a la Comisión Europea que elabore un plan de apoyo económico a Bielorrusia.
La Unión Europea se vio un poco presionada debido a que otros socios de la Organización del Tratado del Atlántico Norte como Canadá y el Reino Unido ya habían decretado la congelación de activos de Lukashenko en esta semana, por lo que sólo faltaba ver la postura de los líderes europeos de la unión.