Sin duda alguna Toy Story 4 ha sido para mí la más psicológica de las 4 películas. Sublime, perfecta, para cerrar con broche de oro.
Es y ha sido para mí, la película que sin embargo marcó una generación completa, esta película trajo de sí, los recuerdos más bellos de toda la saga.
Toy Story 4, le volvió a dar el valor de los personajes en las primeras entregas que se merecen para toda la eternidad.
Es un himno que quedará marcado para toda una vida y generación. Es una película de Woody, para Woody.
Uno de los personajes, que nos demostró que con valor, lealtad, fidelidad, liderazgo, a pesar de ser un juguete, marcó su personalidad.
Y además, le dió un valor extraordinario.
Una película que trata de cómo una persona, en este caso Woody, un juguete, se puede perder, y no en un contexto geográfico…
Sino en un contexto más allá de eso. Con recuerdos aún de Andy, sin poderlo olvidar, da todo lo mejor de él.
Esto para hacerle entender a Forky que Bonnie, su nueva niña, necesita de su juguete, que para él entender que como si fuera “basura”, para él es algo mágico y necesario.
Finalmente se encuentra con Bo, su novia, que desde hace años, se dejaron de ver, los dos con conceptos muy diferentes de ser un juguete.
Emprendiendo un viaje largo, y una nueva historia juntos. Finalmente, nos enseña a cómo desprendernos….
Porque ya no se puede hacer más… Además de que los demás juguetes también nos enseñan muchísimas cosas.
RECOMENDABLE AL 100%