El ayuno intermitente contempla 16 horas de desayuno y 8 horas de comida, regularmente. Durante el ayuno es importante beber líquidos. Para algunos especialistas, este tipo de dieta es una especie de reciclaje celular. Bajo la supervisión de un experto, puede ser una alternativa para disminuir el riesgo de enfermedades, mejorar la digestión y perder peso.

Si eres de las personas que se han sometido al ayuno intermitente y haz observado una ganancia de peso en vez de perderlo, es posible que estés cometiendo algunos errores, mismos que aquí te explicamos con base a lo que dicen los especialistas. Tómalo con calma y analiza lo que puedes estar haciendo mal.

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Comes demasiado en el tiempo permitido: el ayuno intermitente no garantiza la pérdida de peso, puede ser beneficioso, sí, también ayuda a mantenerlo; sin embargo, excederse en las porciones el resultado no será el que esperas. De acuerdo con los expertos, el ayuno intermitente restringe las calorías, al comer menos calorías se pierde peso. ¡Evita los atracones!

No comes los suficiente: evita el círculo vicioso de unos días medio comer y en otros caer en los terribles atracones. Mantén un equilibrio en las porciones todos los días y se coherente en seguir al pie de la letra con lo que significa el ayuno intermitente y los objetivos que quieres alcanzar. Asegúrate de no consumir menos de mil 200 calorías diarias.

Cuánta proteína comes: en el ayuno intermitente ningún alimento está prohibido, pero debes asegurarte de comer la suficiente proteína para controlar el hambre y no caer en la tentación de los alimentos poco saludables. Una vez más, presta atención a la ingesta de calorías.

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Comes demasiada azúcar: el ayuno intermitente no es restrictivo, pero tampoco abuses de los alimentos azucarados y carbohidratos refinados, esta puede ser la causa de la ganancia de peso. Cuando los niveles de insulina son altos, el cuerpo comienza a almacenar grasa. Los expertos advierten que el azúcar genera antojos insaciables, debido a que sobrecarga a los receptores de dopamina.

Comes de más después del ejercicio: la cantidad de comida depende del peso y la actividad física. Si corriste durante 30 minutos es obvio que no que no quemaste muchas calorías, por lo tanto, no caigas en la exageración de comer grandes porciones. El consejo de los expertos es muy sencillo: come cuando tengas hambre y deja comer cuando estés satisfecho. No abuses y contrólate.

El ayuno intermitente también puede ser por 12 o 16 horas, ayunar dos días, días alternos o un día a la semana. Este método resulta ser desafiante para cumplir con las directrices sobre cuánto y cómo comer. Siempre debe ir de la mano de un especialista, de lo contrario se corre el riesgo de sufrir un déficit de nutrientes.