El regreso de la afición a los recintos deportivos en nuestro país tiene un nuevo aliado y en este caso se trata del mejor amigo del hombre, los perros.
Por medio de perros detectores de Covid-19 en la entrada a los estadios, se podrán abrir las graderías nuevamente.
Carlos Orozco es conductista canino y especialista en perros de detección de aromas desde hace 33 años y está en comunicaciones para aportar sus canes al servicio del país, no solo en eventos deportivos.
“Enseñarle a un perro a detectar la Covid-19 es fácil, es enseñarle a detectar un olor normal, tengo perros que detectan vacas en celo, drogas, explosivos, ADN, dólares falsos, todo lo que tenga olor se puede detectar con el perro correcto”.
El sentido del olfato de los canes es tan preciso que el más mínimo cambio en el metabolismo de una persona asintomática no pasa desapercibido para ellos.
La técnica no es invasiva, el perro se pasearía por la fila donde la entrada es controlada, previo a ingresar al recinto y daría por medio de una señal entrenada, si una persona es positivo por Covid-19.
“Tuve clientes con Covid-19, les pedí que me depositaran pañuelos desechables con fluidos en un frasco cerrado al vacío, me lo entregaban y les enseñaba el olor al perro, ellos lo que hacen es buscar el premio tras encontrar el olor”, indicó Orozco.
El conductista canino afirma que tiene suficientes perros para surtir al país.
“La fiabilidad de la detección de las pruebas que hemos hecho es del 100% de efectividad”, aseguró.
Para que un perro pase las pruebas, deben hacer alrededor de 100 detecciones, para tener un respaldo estadístico.
La propuesta se presentó al Ministerio del Deporte y se encuentran en conversaciones para aplicarlo.
“Quiero ponerme a la orden del país, la economía empezaría a andar nuevamente”, concluyó Orozco.
También le hicieron la oferta a autoridades gubernamentales para implementarlo en aeropuertos y fronteras pero no ha tenido respuesta.