La madre del joven fallecido, con mucho dolor, exige justicia a las autoridades argentinas
Pinamar, Argentina .-Nicolás tenía 24 años cuando un ‘dolor de cabeza’ preocupó a su madre, el pasado 21 de octubre de 2017.
Y como el dolor no desaparecía decidió llevarlo al médico. Días más tarde, le anunciaban la muerte de su hijo por meningitis bacteriana.
Ahora la señora Gabriela Covelli, ha denunciado a los doctores por mala praxis y reclama justicia, de acuerdo a su testimonio para el portal Crónica.
“Ante la molestia de mi hijo contactamos al doctor, que lo diagnosticó telefónicamente. Pero al darnos cuenta de que el dolor no cedía, decidimos llamarlo de nuevo y nos atendió en la clínica donde trabaja hace muchos años.
Allí le inyectó un suero con diazepam y diclofenac, lo que provocó que Nicolás se desvaneciera”, expresó la madre del joven fallecido.
Nicolás pasó días sufriendo en el hospital. De acuerdo con su madre, lo inyectaron y utilizaron su cuerpo como tubo de ensayo por el doctor que lo atendió, quien nunca pudo determinar la gravedad del asunto.
“Realizamos la denuncia penal. Tanto el médico como un kinesiólogo que también atendió a mi hijo, fueron notificados del art. 60 del CPCC, en torno al delito de homicidio imprudente, previsto y penado por el artículo 84 del Código Penal”, declaró Gabriela.
“También hemos realizado la denuncia ante el Colegio de Médicos y la respuesta fue que tenían por costumbre sólo intervenir en cuestiones éticas, y que no suspenderían la matrícula de este médico, sin embargo, el mismo Colegio Médico brindó a al doctor una asistencia letrada gratuita, cuando deberían priorizar y fiscalizar el correcto ejercicio de la profesión médica, independientemente de la jurisdicción de los poderes públicos”, continuó.