(POLÍTICA YA). – Mientras se acerca el día de la toma de posesión del presidente electo Joe Biden, miles de tropas de la Guardia Nacional descienden sobre Washington, D.C. ante las advertencias de que podrían ocurrir protestas armadas en la capital y en todo el país en los próximos días.
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Como consecuencia, la capital de Estados Unidos parece una zona de guerra, ya que, como dijo el representante Seth Moulton de Massachusetts hay “más soldados estadounidenses patrullando el Capitolio que estacionados en Afganistán”.
Todo el National Mall estará cerrado por el Día de la Inauguración el próximo 20 de enero, al que solo podrán acceder los medios de prensa y el personal de seguridad.
El Mall ha sido el sitio tradicional donde gran parte del público en general se ha reunido para ver la inauguración en el Capitolio en persona.
Robert Contee, jefe de policía de D.C., dijo que para la próxima semana se espera que más de 20,000 tropas de la Guardia Nacional estén en la ciudad capital para proteger contra la posible violencia.
En comparación, aproximadamente 4,500 soldados estadounidenses están sirviendo actualmente en Afganistán.
En el Capitolio, miembros de la Guardia Nacional fueron llamados a defender el edificio después del ataque la semana pasada de parte de una turba pro-Trump que abrumó a las fuerzas del orden y ocupó por horas la sede del Congreso.
Fotos de los medios han mostrado a los soldados descansando en una variedad de lugares en el complejo del Capitolio, incluido el Centro de Visitantes, que se construyó bajo tierra en respuesta a los ataques terroristas del 11 de septiembre.
“La última vez que hubo tropas durmiendo en el Capitolio fue durante la Guerra Civil”, dijo Jane Campbell, presidenta y directora ejecutiva de la Sociedad Histórica del Capitolio.
CERCAS ALTAS Y NEGRAS
En las afueras, el Capitolio que fue blanco de los violentos manifestantes ahora solo es visible a través de líneas de cercas altas y negras.
Las calles que rodean el distrito comercial de D.C. fueron bloqueadas este miércoles, y se pudo ver una cerca no escalable de siete pies alrededor de muchos de los puntos de referencia federales del país.
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El reforzamiento es consecuencia del ataque del 6 de enero, pero además, el FBI advirtió que partidarios violentos de Trump están planificando protestas armadas en las 50 capitales estatales, así como en Washington, durante los días previos a la toma de posesión de Biden.
En respuesta, las fuerzas de la Guardia Nacional de una lista creciente de estados se trasladaron a posiciones alrededor de Washington.
Los funcionarios federales llevaron a cabo ejercicios de mesa para ensayar la seguridad de la toma de posesión y fortalecer la coordinación entre un mosaico masivo de policías, tropas de la Guardia Nacional y personal federal que se espera que se desplieguen antes de las protestas de este fin de semana y la transferencia de poder del 20 de enero.
