Acerca del anteproyecto de Ley del Conacyt, la rectora de la UAQ, Teresa García Gasca, destacó la carencia de una alianza entre los sectores gubernamental, empresarial y académico para crear la llamada triple hélice
La rectora de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), Teresa García Gasca, participó en la webinar “Las instituciones de educación superior ante el anteproyecto de Ley de Conacyt”, organizada por la Red ProCiencia MX, dirigido a la comunidad académica y sociedad en general.
Junto con Sara Ladrón de Guevara, rectora de la Universidad Veracruzana (UV); Rodrigo Díaz Cruz, rector de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Iztapalapa; y Bernardo González Aréchiga, vicepresidente de la Federación de Instituciones Mexicanas Particulares de Educación Superior (FIMPES) y rector de la Universidad del Valle de México (UVM); compartieron sus reflexiones y puntos de vista sobre los efectos del anteproyecto de la Ley de Humanidades, Ciencia y Tecnología del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) a corto, mediano y largo plazo en la docencia, formación de recursos humanos e investigación en el contexto de las instituciones que dirigen.
Al respecto, la rectora de la Máxima Casa de Estudios de Querétaro señaló que la principal carencia del anteproyecto son canales de diálogo con las universidades e instituciones educativas para poner sobre la mesa bajo qué circunstancias y bajo qué criterios va a continuar o se va a desarrollar la generación del conocimiento, por lo que la iniciativa de ley debe rehacerse.
“Este anteproyecto de ley no sirve, no nos representa, necesitamos trabajarlo en conjunto, porque si no vamos a tener otro fracaso, otra ley que es letra muerta, que aunque tenga muy buenas intenciones no va a dar soluciones, no va a ayudar al país a salir adelante en el tema de ciencia, tecnología, humanidades y desarrollo del conocimiento”, expresó.
Refirió que si bien en lo general el anteproyecto tiene preceptos importantes como el derecho humano a la ciencia, el impulso al avance del conocimiento, el fortalecimiento de la soberanía nacional, el sentido humanista de carácter nacional de largo plazo, plural, participativa y otros, estos sólo quedarán en el papel, porque no se le dota a las universidades de apoyo presupuestal suficiente para llegar a ello.
Además, dijo, en ningún momento las universidades son protagonistas de la ley, sino que quedan relegadas como usuarias y únicamente contempla a las Instituciones de Educación Superior en un consejo técnico que dice, en su artículo 61: “Estará integrado por las y los investigadores distinguidos con el Premio Nacional de Ciencias y Artes, en Historia, Ciencias Sociales, Filosofía, Ciencias Físico-matemáticas, Premios Nacionales de las Ciencias Naturales”.
“¿Cuántos premios nacionales tenemos las universidades púbicas de los estados? ¿Por qué no logramos tener esos estatus? Porque no tenemos presupuestos ni oportunidades suficientes y si nada más se va a considerar a un pequeño grupo de élite para tomar decisiones sobre el desarrollo del conocimiento, estamos dejando fuera por completo a la comunidad científica del país, que no es usuaria de la ley, es protagonista, y que es la que genera el conocimiento, porque las universidades tenemos ese papel y si no se nos otorga ese papel vamos a seguir siendo consideradas, particularmente las públicas, un gasto”, indicó la rectora.
Asimismo, apuntó que se habla de una triple hélice que no existe, pues no hay una alianza entre los sectores gubernamental, empresarial y académico para la generación el conocimiento que resuelva los problemas sociales reales de este país.
“Lamento que esta ley solamente en la superficie maneje los preceptos importantes de lo que buscaríamos realmente de una ley, pero que en el fondo es una ley centralista, autoritaria, impositiva para unos cuantos, manejada como política de estado, lo cual me parece que pierde por completo su esencia. Si lo que queremos es que la ciencia y la tecnología en México, el desarrollo del conocimiento, las humanidades y las artes tengan el desarrollo e impacto social que estamos buscando esto no es lo que necesitamos”, aseveró.
García Gasca afirmó que con el proceso electoral es un buen momento para exigir que el anteproyecto de ley se detenga para trabajar en él y presentar una contrapropuesta: “Es importante que nos pronunciemos y que definamos nuestra postura, porque mientras eso no pase no seremos escuchados. Nuestro país tiene el talento, el conocimiento, las estrategias, manejamos la tecnología, en cualquier área, al igual que en cualquier parte del mundo y lo único que necesitamos es el impulso decidido de nuestros gobiernos para salir adelante”.