El titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Santiago Nieto Castillo, declaró que el expresidente Enrique Peña Nieto estuvo enterado de los mecanismos que, durante su gobierno, permitieron el desvío de miles de millones de pesos de recursos públicos.
Durante una entrevista con el diario La Jornada, Nieto Castillo aseguró que “no había posibilidades de que el Presidente no tuviera conocimiento de esta corrupción a alta escala que tuvimos en México”.
Reveló que la información aportada por el ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex) Emilio Lozoya –señalado de participar en la red de sobornos de la firma brasileña Odebrecht y quien ofreció aportar información a las autoridades– permitió ampliar la investigación a 70 personas, entre ellas Luis Videgaray, ex secretario de Hacienda, y David Penchyna, quien fue senador durante la discusión de la reforma energética y dirigió el Infonavit en el último tramo del sexenio pasado.
Agregó que hay una nueva investigación por la venta de terrenos federales a bajo precio en Puerto Peñasco, Sonora, durante el tiempo en que Rosario Robles encabezó la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) y adelantó que también se presentó una denuncia contra Luis Miranda, secretario de Desarrollo Social durante una parte del gobierno de Peña Nieto, por haber legado bienes inmuebles de la Comisión Federal de Electricidad al Sindicato Mexicano de Electricistas.
Santiago Nieto expuso que hace dos años, cuando asumió la titularidad, encontró una Unidad de Inteligencia Financiera “que servía para fines políticos, de presión a los opositores al gobierno de Peña Nieto, y era un mecanismo de extorsión que se complementaba con elementos de la (entonces) Seido (Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada), actualmente privados de la libertad, que utilizaban la información de la UIF para actividades de extorsión a empresarios y a ciudadanos con flujo de efectivo importante”.
Dijo que se hacía “un uso político de la institución para fines de carácter económico o de persecución política.
“La posición del presidente López Obrador es muy clara: cambiar esa dinámica hacia una de cumplimiento de las reglas del estado de derecho, particularmente en los temas relacionados con el combate a la corrupción.”
El funcionario apunta que la corrupción en México “era sistémica y los diseños institucionales para combatirla eran y siguen siendo en gran medida insuficientes”. Sostuvo que el Sistema Nacional Anticorrupción acusa carencias en cuanto a la vigilancia del uso de los recursos por parte de servidores públicos y de su entorno cercano.
Santiago Nieto menciona que anteriormente el trabajo en la Secretaría de la Función Pública o en la PGR estaba relacionado con personas de escasa importancia en la estructura orgánica de las instancias de gobierno. Hoy en día, aseguró, se sanciona a los dirigentes que fueron, si no autores materiales, sí autores intelectuales de los actos de corrupción, entre los que cita el desvío de recursos públicos del gasto social a través de universidades estatales, conocido como estafa maestra; o el desvío de recursos de varios gobiernos estatales al PRI, la llamada Operación Zafiro, o los sobornos pagados por la brasileña Odebrecht para financiar la campaña presidencial priísta de 2012.
En este punto precisa: “los citados mecanismos de desvío de recursos públicos no hubieran podido hacerse sin la aquiescencia o la instrucción de personas encumbradas en el poder. Mi hipótesis, evidentemente, es que en todos los casos Peña Nieto estaba enterado, en razón de que en un sistema presidencial como este no había posibilidades de que no tuviera conocimiento de esta corrupción a alta escala que tuvimos en México, tanto en lo que era Sedesol, como en Sedatu, Pemex y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes”.
Respecto a la investigación sobre el ex secretario Luis Videgaray, dijo que “está siendo sometido al análisis de la unidad y hemos tenido requerimientos de alguna otra autoridad”.
Sobre el desvío de recursos públicos mediante universidades estatales, conocido como estafa maestra, explicó que se encontraron 105 contratos que fueron puestos a disposición de esta unidad por la Secretaría del Bienestar y se ha trabajado con la Seido en 43 contratos en los que se puede ver la misma tipología: generación de empresas fachada que son subcontratadas por las universidades para hacer entrega de documentos, los trabajos supuestamente encargados, que en ocasiones se repiten universidad por universidad para obtener el dinero. Esos recursos iban a las campañas electorales y al patrimonio de los servidores públicos, incluyendo evidentemente a Emilio Zebadúa, Ramón Sosamontes y Rosario Robles, quienes están involucrados en el ámbito de la Sedatu. Hay un tema de venta, a menor precio, de terrenos federales a particulares en Puerto Peñasco, Sonora.
“También tenemos el mismo proceso de la estafa maestra en Pemex, durante la administración del señor Lozoya, quien recibe a Pemex con pérdidas anuales de 40 mil millones de dólares y lo deja con perdidas anuales de 100 mil millones de dólares. Es la peor administración en la historia de Pemex y esto, como lo ha dicho el Presidente, era una política encaminada a destruir a la empresa pública para beneficio particular de la gente relacionada con el presidente Peña Nieto.”
La entrevista completa se puede leer en: https://www.jornada.com.mx/notas/2020/12/04/economia/pena-supo-de-los-masivos-desvios-de-dinero-publico-uif/
El cargo Peña sabía del desvío masivo de recursos públicos: UIF apareció primero en AD Noticias.