(NOTICIAS YA).- 21/Noviembre/2020
Sharon Hebert, una madre del Condado de Norfolk, Massachusetts, está honrando a su difunta hija recaudando dinero para los necesitados.
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En febrero, Helen, la hija de 15 años de Hebert, falleció repentinamente a los 15 años. Poco después de la tragedia, la madre perdió su empleo debido a la crisis de Coronavirus.
Hebert dijo que se unió a un “club” de padres que han perdido a un hijo, un grupo que la ha apoyado durante este tiempo difícil. Inspirada por una persona en una situación similar a la de ella, la madre decidió comenzar una nueva actividad.
“Tuve que pensar ‘¿Qué querría Helen? ¿Cómo querría Helen que reaccionara?’”, dijo Hebert a CNN, agregando que decidió honrar la memoria de su hija al usar su máquina de coser para hacer tapabocas.
La mujer aprendió a hacer las máscaras viendo videos en línea. Una vez que dominó la técnica, Hebert comenzó a vender los tapabocas entre $5 y $8, y a donar las ganancias a la alacena de comida local, en donde había notado largas filas a inicios de la pandemia.
“Pensé que era algo que iba a suceder por un par de semanas, un mes. Eso fue a mediados de marzo, y aquí estamos en noviembre, y sigo haciéndolo”, dijo Hebert, quien ha logrado recaudar $17,000 a lo largo de 8 meses.
Paul Galante, director de Medway Food Pantry en Mahan Circle, dijo a CNN que casi 6,000 personas han sido alimentadas “con mucho del dinero (de Hebert)”; agregando que durante la pandemia ha incrementado la demanda de estos servicios.
La alacena de esta comunidad sirve a personas de alrededor de 20 poblados en Massachusetts, y algunos conducen más de 45 millas para llegar a ella. Galante aseguró que Hebert “ha sido de mucha, mucha ayuda”.
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Las donaciones de Hebert ayudaron a abastecer la alacena con 3 meses en comida y permitieron que Galante comprar un congelador comercial. Hebert también ha organizado recaudaciones de alimentos, regalando tapabocas a cambio de donaciones de comida.
Hebert dijo que el proyecto comenzó como una actividad familiar con su hermana Kerrie y otros familiares, luego de la muerte de su hija. “Cortábamos la tela, hacíamos máscaras y compartíamos historias de Helen. Al inicio sólo fue una muy buena terapia”.
Habert también está recibiendo apoyo de su hijo Walter, de 20 años, quien le ayuda a planchar las máscaras, cortar hilos excedentes, empaquetar y manejar su página de Facebook, Medway Mask Makers.
La mujer también donó tapabocas para los residentes de la tercera edad en su comunidad, así como otros grupos necesitados. Además está preparando nuevas máscaras para las fiestas decembrinas.
Hebert agradeció a Galante y a los voluntarios que trabajan en la alacena comunitaria y están activos en su comunidad durante estos tiempos difíciles. “Desearía que mi hija los hubiera conocido”.
“No escuchas sobre las personas buenas en el mundo, pero están allá afuera, haciendo cosas todo el día. Si más personas hicieran eso, creo que eso resolvería la mayoría de los problemas del mundo”, dijo la madre.
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