Muchas personas disfrutan de los besos y de las caricias de sus perros. Es una manera que tienen estos animales de demostrar afecto y de comunicarse con sus humanos. Pero, ¿son sus hocicos más o igual de limpios que las bocas de los humanos? ¿Pueden transmitir enfermedades a través de sus bocas? Te compartimos la respuesta a estas preguntas, según los expertos del American Kennel Club. 

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Mismo uso, bacterias diferentes

De acuerdo con Colin Harvey, profesor en la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad de Pensilvania y secretario ejecutivo del Colegio Americano de Dentistas Veterinarios, los hocicos de los perros y las bocas de los humanos son tan diferentes como las naranjas y las manzanas. 

Tanto los humanos como los perros almacenas microbios en sus bocas, y aunque presentan tipos de bacterias similares, también existen muchas bacterias en los hocicos de los perros que no habitan en las bocas humanas. Por ejemplo, aquellas que causan la placa dental en canes son diferentes a las que tienen el mismo efecto en las personas.

¿Pueden los besos de los perros enfermar a los humanos?

Los humanos pueden contagiarse de enfermedades a través del contacto físico con otros humanos. Se sabe que los microorganismos y las bacterias pueden transmitirse a través de los fluidos corporales, como la saliva; entonces, si besas a una persona que padece de resfriado, lo más probable es que tú también te contagies de la gripe. 

En el caso de los perros, las mayoría de las bacterias en sus bocas no son zoonóticas, es decir, no pueden sobrevivir también en el cuerpo de los humanos. Por eso se puede llegar a creer que dejar que un perro te bese es menos riesgoso que besar a un humano. Pero no aplica para todos los casos. 

Los canes que consumen alimentos crudos, como huevos carne, tienen un mayor riesgo de contraer salmonela. Esta bacteria sí que puede transmitirse y habitar en el cuerpo humano. Así como otras bacterias presentes en las heces de los animales, con las que los hocicos de los perros tienen contacto frecuentemente. 

Entonces, puede que no contraigas un resfriado por un beso de perro, pero sí otras enfermedades. Los hocicos de los perros no son necesariamente más limpios, solo contienen un conjunto de gérmenes que en su mayoría son incompatibles con los humanos. 

La saliva de perro y el mito de sus propiedades curativas

Una creencia que ha sido popular desde tiempos muy antiguos es que la saliva de los perros ayuda a curar heridas. Tanto los griegos como los egipcios llegaron a utilizar esta sustancia en sus prácticas curativas y utilizaban a los canes en ritos religiosos. 

Es verdad que el acto de lamerse las heridas ofrece algunos beneficios para los animales: elimina la suciedad y los desechos y reduce el riesgo de contaminación e infección. La saliva también cuenta con proteínas llamadas histatinas, que pueden prevenir infecciones. Y nuevas investigaciones han revelado que contiene otros compuestos químicos beneficiosos. 

Sin embargo, no todos los estudios defienden las propiedades curativas de la saliva. También tiene sus riesgos. Por ejemplo, generalmente cuenta con una bacteria llamada Pastuerella, que es inofensiva dentro de la boca pero cuando entra en contacto con una herida abierta puede resultar en infecciones serias; o en amputación y muerte en el peor de los casos.

Además, tanto los perros como las personas, recogen bacterias que están presentes en el entorno. Y estas pueden ocasionar problemas graves si entran en contacto con heridas. En conclusión, si existe un poco de verdad acerca de las propiedades curativas de la saliva, pero lo mejor es curar las heridas en perros y humanos de la manera convencional (con vendas, alcohol y atención médica) para evitar los riesgos. 

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Higiene oral para perros

Tanto los canes como las personas se benefician de buenas prácticas de higiene bucal. El cepillado regular y las limpiezas dentales ayudan a los perros a controlar las bacterias que causan el sarro y otras enfermedades. 

Puedes empezar a cepillar los dientes de tu mascota desde que es un cachorro. Consulta con tu veterinario sobre la forma correcta de hacerlo, para que sea una experiencia agradable. Existen pastas de dientes formuladas especialmente para su uso en estos animales (pues no se debe utilizar productos diseñados para humanos).