Nunca hubo proclama alguna por parte de la Iglesia para declarar a Santo Toribio Romo como patrono de los migrantes. En su biografía tampoco aparece algún nexo entre él y la migración. Sin embargo, los propios migrantes que se dirigen a la frontera norte de México lo eligieron como su protector en su tránsito hacia los Estados Unidos.
En efecto, muchos de los migrantes hacen escala en su santuario que se encuentra en Jalostotitlán, Jalisco. Ahí descansan los restos mortales de este santo y, ahí, los migrantes dan testimonio constante de su intercesión ante Dios.
El 25 de febrero, la Iglesia celebra a Santo Toribio Romo, mártir de la Guerra Cristera (1926-1929). A él, la piedad popular lo designó como patrono de los migrantes. Por ello, su santuario ubicado en Jalostotitlán pronto se convirtió en un importante centro de peregrinaciones de quienes intentan cruzar la frontera norte de México.
Aunque se ignora cuáles fueron los motivos de esta devoción, San Toribio Romo González cuenta con varias iglesias que llevan su nombre. Entre ellas se encuentra una parroquia en Tijuana que es muy concurrida (el cruce en esta ciudad es el más nutrido del país). También hay otro templo en la ciudad de Mexicali: una capilla dedicada a él muy cerca de la línea internacional.
¿Quién fue Santo Toribio Romo?
Santo Toribio Romo nació el 16 de abril de 1900 en la localidad de Santa Ana de Guadalupe, en el municipio de Jalostitlán, Jalisco. Poco después recibió el bautizo en la parroquia de la Virgen de la Asunción.
A los 11 años ingresó al Seminario de San Juan de los Lagos. Ahí, el Arzobispo Francisco Orozco y Jiménez le confirió el diaconado. Así, se convirtió en sacerdote el 23 de diciembre de 1922. Prestó sus servicios ministeriales en Sayula, Tuxpan, Yahualica y Cuquio, así como en varias rancherías vecinas.
Durante la persecución religiosa del gobierno de Calles, Santo Toribio tuvo que huir a montes y barrancas donde permanecía oculto al menos 10 veces, según consta en su propio diario. Finalmente lo asesinaron en un domicilio temporal, donde los soldados entraron disparando sus armas y gritando consignas de odio.
San Toribio Romo fue canonizado en el grupo de 25 mártires de la Cristiada que encabezó San Cristóbal Magallanes. Además, fue el primero de todos ellos en ser adoptado por la piedad popular, ya que le confirieron la protección de los migrantes indocumentados. Por eso, el santo es conocido más allá de nuestras fronteras.
San Toribio Romo fue beatificado por San Juan Pablo II el 22 de noviembre de 1992 y canonizado por el mismo pontífice el 21 de mayo del año 2000 en el Vaticano.