Por muy feo que parezca es una realidad que la crueldad animal sigue sucediendo en muchos lugares del mundo, tal como ocurrió con Chato, un perro Puggle de 10 años, a quien le arrojaron ácido sin razón aparente, cerca de donde vive en El Paso, Texas.
También te puede interesar: Rescatan a perrita que estuvo dos semanas perdida en la nieve
El canino sufrió graves quemaduras en su cuerpo y en sus patas. Cuando su dueña, Nancy Araiza, vio a Chato inmediatamente lo llevó con el veterinario, quien le dio antibióticos y analgésicos para disminuir su dolor, y un tratamiento especial para sus quemaduras. El médico les dijo que su recuperación tomaría muchos meses.
Estoy tan frustrada y enojada. Mi perro no se merecía esto. No le deseo esto a nadie”, escribió la chica en su cuenta de Instagram.
Araiza decidió crear una recaudación de fondos para que la gente pueda donar y apoyar con los gastos médicos y cirugías a las que se tenga que someter el perrito. Muchos usuarios se han unido a la noble causa, hasta el momento han recaudado más de 5 mil dólares.
https://www.instagram.com/p/CLHt37BBfoT
Aún no hay sospechosos ni pruebas contra quien pudo haber hecho tal maltrato a un canino indefenso. La policía local ya está investigando el caso y la dueña ofrece una recompensa para quien pueda darle información sobre el posible culpable.
Todavía necesitamos justicia para Chato. Se ha presentado un informe policial, pero no se puede hacer nada ya que no tenemos pruebas de quién cometió un acto tan horrible”, agregó la cuidadora.
También te puede interesar: 6 cosas para saber sobre la matanza de gatos en Australia
El perro continúa recuperándose, diariamente acude al Hospital para Animales TLC ubicado en El Paso, a una sesión de hidroterapia y a su tratamiento con láser para curar sus heridas. El veterinario dice que Chato está sanando muy bien y está progresando con sus quemaduras.