(POLÍTICA YA). – El gobierno del presidente Donald Trump ha estado reteniendo los números de teléfono y las direcciones de padres cuyos hijos les fueron separados en la frontera.
AHORA SON 666 LOS NIÑOS MIGRANTES QUE NO ENCUENTRAN A SUS PADRES
Defensores de los derechos de los inmigrantes encargados por un juez federal de ayudar a encontrar familias migrantes separadas en la frontera en 2017 y 2018 dijeron que después de meses de súplicas, el gobierno de Trump finalmente les entregó la semana pasada nuevos datos que podrían ser fundamentales para ayudarlos a encontrar a las familias.
“Entre otras cosas, la información incluye números de teléfono que no se conocían previamente“, dijeron los abogados en una presentación judicial federal sometida ante una corte de California el miércoles por la noche.
Un mensaje de correo electrónico obtenido por la cadena NBC News en noviembre reveló que la cantidad de niños separados para los que todavía no se han podido encontrar sus padres es 666.
La presentación del miércoles dice que algunas familias han sido identificadas desde entonces, con lo que se reduce el número de padres cuyo paradero aún se desconoce a 628.
INFORMACIÓN RETENIDA
Pero ahora, en los últimos días de la administración Trump, resulta que todo el tiempo tenían información que podría haber ayudado a reunir a los niños con sus padres, pero se negaron a entregarla.
NO PUEDEN ENCONTRAR A LOS PADRES DE 545 NIÑOS MIGRANTES SEPARADOS
“Todos se han preguntado si la administración Trump ha estado ayudando a encontrar a estas familias. No solo no han estado ayudando, sino que han estado reteniendo estos datos para siempre”, dijo a NBC News Lee Gelernt, subdirector del Proyecto de Derechos de los Inmigrantes de la Unión de Libertades Civiles (ACLU).
“Desafortunadamente, fue necesario que el tema alcanzara el nivel de un debate presidencial para moverlos a darnos estos datos”, agregó Gelernt.
Los niños migrantes fueron arrancados de sus padres antes de que el gobierno de Trump instaurara su política de “Cero Tolerancia” de 2018, que desató la separación de miles de familias migrantes en la frontera de Estados Unidos con México.
El presidente electo Joe Biden prometió durante su campaña electoral que firmará una orden ejecutiva para formar un grupo de trabajo que se centrará en reunir a los cientos de niños migrantes que han sido separados de sus familias.