Cuando te vayas
extrañaré tus ojos,
tus gestos,
y tu peculiar acento.
Cuando te vayas,
extrañaré tu abrazo,
reconciliador
y cariñoso.
Cuando te vayas,
miraré tu sombra,
tu silueta jamás
olvidada.
Cuando te vayas,
me arrepentiré
de muchas cosas,
escritas en el hubiera.