Amanalco de Becerra, Estado de México.– Para evitar un daño al ambiente con la tradición de colocar un árbol de Navidad en casa, ya sea talado o de plástico, la familia Mota emprendió una nueva modalidad para permitir que los abetos viajen a los hogares, llenen de cálido olor a bosque el ambiente y puedan seguir viviendo.A través de la renta con maceta se entregan árboles naturales que han pasado el último año de su vida adaptándose a esta nueva modalidad, para que en enero regresen a casa y no vuelvan a salir del lugar.“Renta un Árbol de Navidad nace aproximadamente hace 20 años, es un proyecto familiar, empezó con un proyecto de escuela y ahorita ya estamos en la tercera generación. Empezamos a rentar hace aproximadamente ocho años, el primero se rentó sólo un árbol y pues en esta época, en los últimos cuatro años, el proyecto ha explotado y que bueno que la gente lo tomó como un proyecto que pueden aceptar”, compartieron.Los árboles que se renta miden entre 1.70 y 2 metros, es decir, apenas cuentan con siete años de vida, por lo que aún son moldeables y pueden sobrevivir en interiores con los cuidados de riego semanal y alimento, a base de cáscaras de huevo y las mismas hojas y ramas que se caen.Para Carolina, la experiencia de rentar en maceta el adorno navideño por excelencia se ha convertido en una de las más gratas, pues busca reducir su huella de carbono en el planeta y sabe que con este proyecto, se logra el cometido.“Es muy padre saber que está vivo, que depende de ti y del cuidado que les des, lo recibimos con una bolsa de abono, su charola para riego, su pie de árbol. No huele tanto como uno talado porque está vivo, pero se siente la diferencia y para bien, en tu casa”, comentó.Los precios de renta comienzan en los 2 mil 500 pesos y aumentan conforme al punto de entrega. leer más