Una empleada de la librería El Péndulo, la cual también ofrece servicio de cafetería, fue acosada sexualmente por un cliente. Al denunciar ante el gerente en turno, éste la ignoró y le dio la razón al agresor.
La denuncia fue difundida a través de la cuenta de Twitter @TerrorRestMX. En ella, la joven, quien recibe a los clientes que visitan la sucursal de la librería ubicada en San Ángel, detalló que el agresor, quien es cliente habitual, ya había acosado a otras de sus compañeras.
De acuerdo con la mujer, cuando el cliente llegó lo primero que hizo fue verle los senos, por lo que ella le reclamó… “Los gerentes, lo único que hicieron fue apoyar al cliente, escuchar al cliente y no a su trabajadora mujer”.
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Tras la agresión, la trabajadora decidió abandonar su turno pues consideró inaceptable seguir trabajando en una empresa, “donde le dan preferencia a un acosador más que a una trabajadora de ellos”.
“Me enoja, me llena de mucha ira saber que no sólo soy yo la que pasa esto. Somos muchas mujeres. Y el día de hoy le levanté la voz al cliente y él se quejó, y le dieron la razón al cliente, no a mí”, afirmó en el video.
Esto es muy fuerte. Se EXIGE una explicación a @El_Pendulo ante este caso de acoso de clientes a su personal. Es inaceptable que no protejan a su personal. Sumado a denuncias que nos están llegando de malas e ilegales prácticas laborales. pic.twitter.com/zSN4zfwUJG
— TerrorRestaurantesMX (@TerrorRestMX) May 15, 2021
Tras viralizarse el caso, El Péndulo lanzó un comunicado en el que lamentó “el incidente” y se disculpó con su trabajadora.
“Con mucha razón, se sintió abandonada por la empresa para la que trabaja”, detalló, al mismo tiempo que aseguró que no van a evadir su responsabilidad ante lo sucedido.
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La cafebreria (como se hace llamar) aseguró que es su responsabilidad capacitar a su personal para que puedan reaccionar ante este tipo de incidentes de manera correcta, aunque “la actitud de nuestro gerente… demuestra claramente que aún tenemos mucho trabajo por hacer”.
La empresa se comprometió a apoyar a la empleada y resarcir, “en la manera de lo posible”, lo sucedido.
FF