Trump ha incendiado Estados Unidos con sus ideas de supremacía y con su evidente ignorancia y desprecio por la historia y la ciencia, pero sobre todo por su falta de respeto a lo mismo que ha mantenido a Estados Unidos en el liderazgo mundial durante los últimos 75 años: el respeto casi incuestionable a las reglas del juego, al menos dentro de sus fronteras. Lo digo porque está probado que, a más Estado de Derecho, es decir, mientras más respeto a las leyes, mayor y mejor es el desarrollo de los pueblos. Esto incluye por supuesto, a la democracia y sus reglas.
2020 ha sido un año complicado para toda la humanidad, incluso sobre la propia sobrevivencia de nuestra especie con un virus que ha servido de pretexto para algunos líderes mundiales para acentuar su aparente necesidad, necesidad que han aprovechado sobre todo los líderes populistas como el mismo Trump.
En la era de la posverdad, donde todo puede ser verdad (al menos en apariencia) cuestionar el proceso electoral de Estados Unidos por ser un mal perdedor, el perdedor, puede resultar tremendamente peligroso para la estabilidad de cualquier país, incluida una de las democracias más “evolucionadas” del mundo, la de Estados Unidos de América.
El día 6 de enero del año en curso hemos sido testigos de la “toma” del congreso de Estados Unidos (Capitolio) por parte de simpatizantes de Trump que al grito de “Fraude y haz que Estados Unidos vuelva a ser grande” han impedido al menos de manera temporal, que se declare ganador oficial a la presidencia de Estados Unidos al demócrata Joe Biden.
Las escenas con policías lanzando gases lacrimógenos e incluso desenfundando sus armas e hiriendo por lo menos a una persona hasta este momento que escribo estas líneas, son escenas que resultan atípicas y que representan un reto para el futuro no solo de Estados Unidos sino del mundo entero. Mientras que Trump pedía tomar el Congreso, al mismo tiempo tuiteaba que la manifestación fuera pacífica y agregaba de manera paradójica: “Recuerden, somos el partido de la ley y el orden, respeten la ley”
¿Estados Unidos haciendo de américa latina? Eso es solo el resultado de tener a un populista en el poder.
Joe Biden señalaba al mismo tiempo que las imágenes vistas por el mundo entero representan un momento oscuro para Estados Unidos y que la petición de Trump de tomar el Capitolio, es una invitación a la insurrección, y lo invitó a respetar la Constitución, Biden se despedía de su conferencia de prensa con un enérgico: ¡Suficiente es Suficiente!
Como siempre hago, de nada sirve escribir si uno no concluye con cosas prácticas para la vida política y social, con esta experiencia norteamericana, me queda claro que lo único que podía romper con la democracia era y sigue siendo el desprecio por las instituciones, entendiendo a la instituciones como las reglas del juego, el estado de derecho y las normas en general.
Repito, el éxito de Estados Unidos y al mismo tiempo el fracaso de los pueblos latinoamericanos, por poner un ejemplo, es el respeto o la falta de este a las normas mínimas de convivencia, y eso es lo que está haciendo Trump, desconoce el arma más poderosa de una sociedad: las reglas son reglas.
Sirva de ejemplo para el mundo entero, qué sí, y qué no es sano para una democracia o, dicho de otro modo, cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar.
Carlos Gonzalo Blanco Rodríguez
@cgonblanc
Derecho Internacional