El virus altamente contagioso llamado parvovirus canino afecta a cualquier perro, pero sobre todo, a los cachorros menores de cuatro meses y a los perros no vacunados. Se transmite por el contacto de heces, de perro a perro, a causa de ambientes, cosas y personas contaminados. Resiste el frío, el calor, la humedad y los espacios secos. Puede sobrevivir durante largo tiempo en el medio ambiente. Ataca el tracto gastrointestinal de los perros al producir una alteración de las vellosidades intestinales, lo cual causa diarrea sanguinolenta con un fuerte aroma y un deterioro del estado anímico y fisiológico del paciente.
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Síntomas
- Pérdida de apetito
- Letargo
- Dolor e hinchazón abdominal
- Vómitos y diarrea severa, a menudo sanguinolenta
- Fiebre o hipotermia: Temperatura corporal baja
Tratamiento
No existe un medicamento que elimine el virus del paciente, el tratamiento que se da es un reforzamiento de los sistemas corporales del perro para que el mismo sistema inmunológico combata la infección viral.
Es de suma importancia que el tratamiento empiece de inmediato, puesto que el perro podría morir en las próximas 48 o 72 horas después de haber presentado los síntomas. Se combate la deshidratación reemplazando las pérdidas de líquidos, electrolitos y proteínas. También se controlan los vómitos y las diarreas. Se deben prevenir las infecciones secundarias. En la veterinaria mantendrán caliente al paciente.
Se debe considerar que el tratamiento es muy costoso y que además el perro podría morir a pesar de los intentos de mantenerlo vivo. Es por ello que llevarlo a la clínica a tiempo le da más probabilidad de vida. Será importante, finalmente, orientarse sobre cómo desinfectar las áreas contaminadas.
