Para fortalecer o llevar un buen sistema inmunológico debemos tener unos hábitos saludables, los cuales se pueden ir incorporando poco a poco. Lo principal que podemos mencionar es mantener un buen estado de hidratación ya que esta es esencial ya que es fundamental para que tenga un buen funcionamiento nuestro organismo.
Tiene la gran función de llevar a cabo el transporte de nutrientes por medio del sistema circulatorio y así llevarlo por todo el organismo. Es primordial debido a que también tiene función termorreguladora y debemos estar consciente de que constantemente necesitamos líquido incluso sin necesidad de sentir sed.
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La recomendación es ingerir 2 litros de agua en todo el día. Otro punto es mantener o llevar a cabo una alimentación correcta, es importante llevar una alimentación rica en vitaminas y minerales, para tener un correcto funcionamiento corporal y así mantener nuestras defensas altas y evitar enfermedades.
Practicar ejercicio de forma regular es fundamental puede traer beneficios tanto a nivel físico como mental un ejemplo de ello es que ayuda a la eliminación de toxinas a través del sudor y activa la circulación del organismo, aumentando la capacidad de detección de patógenos.
El descansar lo suficiente puede ayudar en la regeneración de las células del organismo incluidas las del sistema inmunitario. Para lograr esto es importante estar consiente de establecer y mantener horarios, controlar el uso de dispositivos electrónicos ya que alteran el ciclo del sueño lo que provoca que la persona despierte en varias ocasiones por la noche.
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Aunque suena imposible el practicar ejercicio intenso por las noches, realmente si afecta ya que se secretan hormonas como adrenalina y aumenta la frecuencia cardiaca dificultando la conciliación del sueño. Par esto es importante realizar ejercicio por lo menos 2 horas como mínimo antes de irse a conciliar el sueño.
Se debe de mantener una dieta sana equilibrada y variada, a veces por falta de tiempo solemos consumir cualquier cosa y la mayoría de las ocasiones son alimentos altamente en grasas saturadas, azucares y pobres en fibras. Se recomienda que se tome el tiempo y planificar sus comidas de forma saludable.
