Cuando los perros están de paseo en el parque es casi seguro que tomen en su hocico una rama caída de un árbol para jugar con ella. Por esta razón, en Saskatoon, Canadá, un padre y su hijo decidieron armar una biblioteca de palos para que los caninos de la zona puedan tomarlos.
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David Carter y su pequeño de 10 años, Jeremiah son los creadores de esta biblioteca de madera que iniciaron con el proyecto porque a su perrita Nahla, una Goldendoodle, le encanta jugar con varas de madera. También fue una forma de mantenerse ocupados durante el confinamiento y pensando en el bienestar de todos los peludos de esa ciudad.
El sistema funciona como las bibliotecas públicas para humanos. El dueño del canino puede tomar un palo prestado para divertirse con su amigo y una vez que termine el juego, tiene que devolver el objeto a su contenedor.
Publicado por Doodles of Saskatoon en Domingo, 17 de enero de 2021
Hasta ahora, ambos hicieron dos cajas con muchas varitas de madera que instalaron en dos parques para perros de su comunidad. Esperan próximamente diseñar más bibliotecas de palos.
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Esta gran idea la retomaron de Andrew Taylor, un hombre de Nueva Zelanda, quien fue el inventor de esta clase de bibliotecas en 2019, cuando fabricó la primera en su tipo para el parque de Kaiapoi, al sur de ese país.
