Home tendencia Así se condenan inocentes en el Edomex: el indignante caso de Juan Abraham Cruz Santana

Así se condenan inocentes en el Edomex: el indignante caso de Juan Abraham Cruz Santana

0
Así se condenan inocentes en el Edomex: el indignante caso de Juan Abraham Cruz Santana

Juan Abraham Cruz Santana, un joven deportista toluqueño, se encuentra recluido en el penal de Santiaguito condenado a 40 años por el delito de extorsión; sin embargo, su caso, como el de miles de personas, se encuentra lleno de irregularidades.

Mercedes Santana Rios, madre de Juan Abraham, narra para AD Noticias la detención de su hijo:

“La mañana del día martes 6 de febrero del 2018 estuvimos en la casa, mi hijo me dijo que iba a ver un conocido que se iba a casar, iba para Casa Blanca –donde vive su amigo–, y en la calle Sauces, a unos metros de la casa, lo detuvieron. Hay muchas cámaras, los negocios tienen cámaras, la calle tiene cámaras, se pidieron videos del C5, sin embargo, no nos lo quisieron dar”.

Mercedes cuenta que el primer abogado que llevó el caso tuvo acceso a las grabaciones; pero aseguró que no se veía nada, “nunca nos lo mostró, después nos intimidó. Le dijo a mi hijo que la libertad es el tesoro más preciado que tenemos y que se diera cuenta de quien estaba poniendo su libertad, por lo tanto procedimos a revocarlo”.

De acuerdo al certificado médico emitido una vez dentro del penal de Santiaguito, en Almoloya de Juárez, Juan Abraham presentó dos equimosis violáceas por contusión (quemaduras en las sienes hechas con un taser).

Mercedes tardó dos días en enterarse de que su hijo había sido detenido, “yo no supe de mi hijo, el 6 no llegó, el 7 no supe nada de él… Hasta el día 8 que me percaté de que mi hijo estaba encerrado, que había sido acusado de extorsión”.

En días posteriores se horrorizó al ver el rostro de su hijo en algunos medios de comunicación, señalado por un delito que no cometió y “sentenciado” públicamente por periodistas que, acusa, no hacen su trabajo a la hora de verificar la información.

Para Antonio Lara Duque, integrante del Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero, existe una deuda que arrastran algunas instituciones del estado desde hace décadas, “las instituciones encargadas de procurar e impartir le están quedando a deber mucho a los mexiquenses.”

[youtube https://www.youtube.com/watch?v=cHOq0W3vKfk?feature=oembed&w=1170&h=658]

Las inconsistencias

Conforme a lo señalado por la víctima de la presunta extorsión en la carpeta de investigación, los delincuentes se habrían presentado en más de una ocasión al lugar de los hechos: un taller mecánico ubicado en Santa Ana Tlapaltitlán. En ambas ocasiones la víctima señaló las características de los extorsionadores, ninguna coincide con Juan Abraham:

“Llegaron a mi negocio una persona masculina como de 30 años, complexión delgada, tez morena, pelo negro, lacio, corto; frente mediana, nariz larga, ojos medianos, negro. pero con color rojo; como drogado…”

Ni la edad corresponde, ni la complexión: “Abraham mide 1.84, no tiene pelo lacio, en un segundo momento se describe a una mujer sin dar más información de los dos masculinos que la acompañan”, advirtió el abogado que lleva el caso y que por cuestiones de seguridad evitó proporcionar su nombre.

Un celular que no pertenecía a Abraham bastó para sentenciar al joven a 40 años de prisión. Su abogado afirma que el proceso se vició al romper la cadena de custodia:

“La red de vínculos jamás se realizó, el teléfono de Abraham fue asegurado, sin embargo no obró dentro de la cadena de custodia, incluso fue señalado por el juez de etapa intermedia, quien depuró el procedimiento. Pero el juez de juicio oral, pasando por lo establecido por el juez de intermedia, admitió todo y no le importó que la cadena de custodia estuviera viciada.”


Sistema penal del Estado de México, un ejemplo de fracaso

Ante las dificultades que la familia ha sorteado con el sistema penal acusatorio, sus esperanzas se han volcado en las propuestas de Ley de Amnistía que se estudia actualmente en la legislatura mexiquense.

De acuerdo con cálculos hechos por organizaciones de derechos humanos, en el Estado de México existen entre 13 mil y 19 mil “falsos culpables”.

En octubre de este año el Poder Judicial del Estado de México (PJEM) dio a conocer la existencia de dos redes dedicadas a la venta de sentencias dentro de esta institución.

El 12 de noviembre fue difundido un video de la detención de un ex funcionario del PJEM que presuntamente formaba parte de una red después de recibir un sobre con dinero.

También en noviembre se dio a conocer el caso de Danny, Marcelino y Diego, tres jóvenes trabajadores de la construcción acusados, en primer lugar, por el asalto de una mujer en Malinalco.

Te recomendamos: “La justicia del lado del poder”: Danny, Marcelino y Diego, detenidos por robo en el Club de Golf Malinalco

Los jóvenes lograron acreditar su inocencia, sin embargo, sus fotografías habían sido difundidas en las redes sociales y el supuesto reconocimiento de una sola persona basto para imputarles otro delito, esta vez un robo a casa habitación.

Al igual que en el caso de Juan Abraham, para las familias de los 3 jóvenes la búsqueda para conseguir las grabaciones que demuestren su inocencia se ha visto entorpecida .

“Lo vendimos todo”, el calvario de los falsos culpables

La casa donde vive Mercedes en compañía de sus dos hijos permanece pulcra, la familia acostumbra comer junta, el celular está prohibido en la mesa. Junto a un viejo televisor marca Sony se encuentra un nacimiento hecho con tarimas, los sillones son de idéntico material.

Mercedes explica que a raíz de la detención de Juan Abraham tuvieron que vender los muebles y la tele, además de adquirir deuda que ascendió a los 350 mil pesos para cubrir los gastos de representación legal y los gastos dentro del penal.

Humbertus Pérez, ex preso político y líder de la organización Presunción de Inocencia, asegura que la cárcel es el hotel más caro del mundo.

El cargo Así se condenan inocentes en el Edomex: el indignante caso de Juan Abraham Cruz Santana apareció primero en AD Noticias.