Una alimentación saludable es fundamental para el correcto funcionamiento de órganos, uno de ellos son los huesos formados de células óseas y minerales como el calcio y el fósforo. Son los principales que conforman al sistema esquelético, este da soporte a los tejidos blandos, protege a los órganos internos como el corazón y los pulmones, y favorece el movimiento de los músculos.
Una persona adulta está formada por 206 huesos, por lo tanto, es de vital importancia consumir alimentos ricos en calcio, fósforo y vitamina D, y con ello evitar el deterioro o desgaste de los huesos a largo plazo. Algunos de ellos son los lácteos, frutas, verduras, cereales, pescados y huevo.
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En la dieta diaria es importante limitar o moderar el consumo de algunos alimentos que pueden dañar los huesos y tu ni en cuenta. Se trata de productos que utilizamos todos los días, su consumo en exceso puede alterar la salud del sistema esquelético y causar daños irreversibles.
Cafeína: ya sabemos que el abuso en el consumo de ciertos alimentos ocasiona daños a la salud, en este caso el café puede alterar el estado de los huesos. Está bien beber una taza de café por la mañana para tener energía; sin embargo, esta popular bebida es una de las principales causas de la baja densidad ósea, principalmente en las mujeres.
Sal: se trata de uno de los condimentos indispensables en la cocina, pero al consumirla en grandes cantidades aumenta el riesgo de una menor densidad ósea a largo plazo. Cuidar las cantidades es necesario para gozar de una buena salud en el sistema esquelético. Procura evitar alimentos procesados, comidas rápidas o enlatadas ya que estas contienen mayores cantidades de sodio.
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Bebidas alcohólicas: el consumo de alcohol es perjudicial para la salud en general. En el caso de los huesos restringe la absorción de calcio. A largo plazo es posible desarrollar osteoporosis, enfermedad que se caracteriza por la porosidad en los huesos, haciéndolos frágiles y aumentando el riesgo de fracturas.
Carne roja: el consumo de esta fuente de proteína es bueno para la salud de los músculos, siempre y cuando se haga de manera moderada, de lo contrario el exceso de proteína animal puede llegar a filtrar el calcio de los huesos, debilitándolos y aumentando las posibilidades de lesiones o fracturas.
Refrescos: uno de sus principales componentes es el ácido fosfórico, el responsable de aumentar la acidez de la sangre y que puede erosionar el calcio de los huesos. Nuevamente, consumirlos en exceso puede evitar la absorción de calcio, el mineral esencial para la buena salud ósea.