Deberíamos estar en semáforo epidemiológico rojo. Los números (contagios, hospitalizaciones, positividad) son más elevados que a mediados de año y su tendencia es al alza. Las últimas tres semanas han sido para el Estado de México, para el país y para el mundo entero, de cifras récord en cuando a la pandemia de Covid-19 se refiere. Ha habido días de la semana inmediata anterior que el número de casos registrados en un sólo día rebasa los 600 mil en todo el planeta. En el caso local, los municipios donde se concentra la mayor parte de la población mexiquense han visto cómo aumenta el número de casos positivos a SARS-Cov-2 día a día.
En nuestro vecino del norte, los Estados Unidos, están superando promedios diarios tres mil personas muertas. México ha tenido en los últimos dos meses muchos más contagios que en los primeros seis meses de la pandemia. Alemania, Francia, España, Italia, Reino Unido, Brasil, la India, Irán, Russia y, en general, el planeta entero está experimentando un repunte muy importante en casos. En casi todas las latitudes se han endurecido las medidas para restringir la movilidad de las personas, tratando de interrumpir las cadenas de contagios.
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Y, sin embargo, sobre todo en el mundo occidental la temporada decembrina ha hecho que la gente salga a las calles, abarrote plazas y centros comerciales, se reúna, haga fiestas, salga de viaje y, en general, produzca las condiciones “ideales” para que la pandemia nos muestre su peor cara. Mientras escribo estas líneas el Gobernador Del Mazo ha publicado en sus redes sociales un video en el que anuncia nuevas medidas para tratar de disminuir la movilidad de la gente. Así, a partir de hoy lunes casi toda la actividad comercial en territorio mexiquense deberá suspenderse a las 17:00 hrs. De manera paralela la vecina Ciudad de México se ha declarado en alerta.
Estas medidas restrictivas sólo darán resultado si entendemos que el sentido de las mismas es que la gente se quede en su casa. Si, en cambio, la gente insiste en salir, lo que va a ocurrir es que habrá más aglomeraciones porque se reduce el horario en el que pueden acudir a los comercios, a los restaurantes, a las plazas comerciales, a los parques, a los gimnasios, etc. La diferencia, pues, está en la actitud de la gente.
Hay quienes están en la sintonía de organizar la posada familiar, la del trabajo, la de la cuadra; de organizar el viaje a la playa; de convocar a la cena navideña y de fin de año. La actitud que debiera imperar ahora es la quedarse en casa, como en abril, como en mayo. Eso si se quiere evitar que los hospitales colapsen y ahora sí lleguemos al dilema de “la última cama”. Durante la Jornada Nacional de Sana Distancia, que empezó a finales de marzo y que se prolongó hasta finales de mayo, la movilidad en casi todo el país se disminuyó y la velocidad en el ritmo de contagios comunitarios no fue tan alarmante.
En China, donde empezó la pandemia, el número de contagios no ha llegado a 100 mil y el número de decesos está por debajo de 5 mil. En cambio, Estados Unidos ya está en los linderos de 16 millones de casos y 200 mil muertes. En México estamos en una tenencia al alza y parece casi inevitable que las defunciones sigan multiplicándose. La diferencia entre un caso y los otros reside –como lo dijimos en este mismo espacio por ahí de agosto- en el modelo chino de Estado policial digital que, al menos para este problema, resultó más eficaz que la apelación a la conciencia de la gente.
Hoy no hace falta sino salir a las calles para darse cuenta de cómo las medidas de restricción de la movilidad se han casi diluído. La gente está en las calles y el virus también. La gente lo está llevando a sus casas y ahí están cundiendo los contagios. La responsabilidad en nuestro comportamiento es lo que ahora puede convertirse en la principal forma de combatir la pandemia.
Cada uno de nosotros debería asumir como personal la lucha contra la Covid-19. Y será la suma de todos los actos individuales lo que redunde en la contención de los contagios. No hay de otra. No parece haber forma de que las autoridades declaren el regreso al semáforo rojo, pero nosotros debemos actuar como si lo estuviéramos.
El cargo Actuemos como en semáforo rojo apareció primero en AD Noticias.