Ferruccio Lamborghini, fue un mecánico italiano que se convirtió en empresario después de un disgusto con Enzo Ferrari por el que se decidió a fabricar sus propios automóviles.
Ferruccio Elio Arturo Lamborghini nació en Cento, un pequeño pueblo de la provincia de Ferrara, Italia, el 28 de abril de 1916 y falleció en la ciudad italiana de Perugia el 20 de febrero de 1993, poco antes de cumplir los 77 años de edad. Su padre era mecánico de tractores y tenía su propio taller, así que Ferruccio se crió en ese ambiente familiar y cuando tenía unos 20 años su vida se vio interrumpida debido a que llegó la Segunda Guerra Mundial.
Fue reclutado por las Fuerzas del Aire italianas para trabajar en la sección de transportes y ahí se desempeñó hasta 1944 año en que fue hecho prisionero de guerra por las tropas británicas, sirviendo en el departamento de conducción de transportes. Fue de esta manera que Ferruccio aprendió mucho sobre los vehículos de guerra, su mecánica, lo cual le serviría en el futuro para gestionar hábilmente su propio negocio de tractores.
Finalizada la contienda bélica, regresó a su pueblo natal y comenzó a comprar diferentes vehículos de guerra que estaban abandonados para modificarlos y aprovecharlos en distintas labores del campo. Su innegable capacidad e inventiva pronto le brindaron el éxito necesario para montar una pequeña fábrica e ir adelante, con la idea de articular en breve una instalación mayor para esos fines.
En poco tiempo sus grandes avances en la mecánica de tractores y las posibilidades de venta de sus equipos, en una región donde estos aparatos eran de vital importancia y su uso general, lo hizo un fabricante exitoso. Ya Ferruccio Lamborghini no era uno más de los veteranos de guerra, sino el más célebre mecánico, adaptador e inventor de toda aquella comarca agrícola.
Para 1959, a los 43 años de edad, Ferruccio era propietario de una importante fábrica de tractores con su marca, Lamborghini, y se encontraba firmemente posesionado en el mercado de vehículos agrícolas. Tanto las adaptaciones como los inventos mecánicos hicieron de Ferruccio un experto creador automotriz.
Posteriormente su desempeño industrial y desarrollo económico le permitieron a Ferruccio comprar diferentes automóviles deportivos (que eran su pasión) Así, en los años 60, se hizo de un Ferrari, deportivo por excelencia, al que pronto le encontró algunos defectos en el embrague y, con piezas de sus tractores, lo mejoró. Manejando la idea de colegiar con Ferrari sus dificultades con el auto, se fue a verlo.
Sin embargo Enzo Ferrari se sintió insultado y le dijo que ”un fabricante de tractores no lo iba a enseñar cómo hacer autos deportivos“ y lo echó de Maranello. Este agravio provocó que , Ferruccio Lamborghini, quien era muy emprendedor, decidió fabricar un auto deportivo ”mejor“ que el Ferrari que tenía y así fundó en Sant’ Agata, cerca de Maranello, su propia fábrica de automóviles deportivos.
El primer auto deportivo de Lamborghini salió en 1964, fue el modelo 350GTV, que tras un año de duras pruebas quedó listo ”y no tenía los defectos del Ferrari“. Para esta labor Ferruccio Lamborghini había contratado a antiguos ingenieros de Ferrari: Gianpaolo Dallara y Robert Wallace para diseñar y desarrollar sus autos, pero el éxito mayor lo tuvieron en el tercer modelo construido: el Miura.
El Lamborghini Miura fue el primer auto que rebasó los límites del deportivo, dando paso con ello a los súper-deportivos, con un modelo innovador y legendario que tenía el motor en el eje trasero. Este y otros coches con diseños únicos, pondrían a esta marca entre los mejores autos italianos, lujosos, atractivos y seguros, además de muy potentes y con una velocidad punta.
Aunque las empresas Lamborghini también sufrieron descalabros económicos por malos negocios ya que un país sudamericano le solicitó un importante pedido de tractores, cuya fabricación requirió grandes inversiones para el aumento de la capacidad constructiva de las instalaciones, pero ese pedido fue cancelado y las pérdidas originadas obligaron a Ferruccio a vender parte de su fábrica, a esto se sumó la crisis del petróleo.
En 1972, Georges-Henri Rossetti compró el 51 por ciento de la acciones a Ferruccio en el negocio de los automóviles y un año después, Ferruccio vendió la parte que le quedaba de su empresa Lamborghini Automobili a René Leimer, para luego retirarse del negocio automotriz y dedicarse a la apacible vida de agricultor en un extenso viñedo que ya había comprado mucho antes.
En 1984, ya Lamborghini era una de las marcas de autos deportivos más prestigiosas del mundo y había pasado por diferentes dueños hasta que en 1998 la automotriz alemana Volkswagen la adquirió en una nueva fusión automotor con Audi y SEAT. Para ese tiempo Ferruccio Lamborghini, ya había fallecido, ya que murió el 20 de febrero de 1993, el mismo día en que salió el Lamborghini Diablo, por lo que al menos pudo ver a su firma entre las líderes de autos súper-deportivos.