Te miras al espejo y de repente notas algo diferente en el tono de tu piel, ¿qué podría ser?
Seguramente pensarás en todo menos en la posibilidad de tener hígado graso, ¿cómo podrían relacionarse? A pesar de que es un padecimiento silencioso, existen algunos cambios en la piel que indican hígado graso (no sólo se nota en la orina).
El hígado es un órgano muy importante porque nos ayuda a digerir los alimentos, almacena energía y elimina las toxinas que se acumulan todos los días en el cuerpo, sin embargo, cuando retiene una gran cantidad de grasa y no la puede procesar, comienzan los problemas de hígado graso. Entra a la fotogalería que preparamos para ti en la parte superior de esta nota.
Cuando no se detecta a tiempo, el hígado graso puede provocar cirrosis, aunque no tomes nada de alcohol o cáncer de hígado.
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De acuerdo con especialistas del American College of Gastroenterology, existen algunos factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar hígado graso o esteatosis hepatica, como también se le conoce.
Factores de riesgo:
- Tener sobrepeso u obesidad
- Tomar bebidas alcohólicas frecuentemente
- Ser mujer de mediana edad
- Tener malos hábitos alimenticios
- Toma de medicamentos como los corticoides
- Padecer diabetes o Resistencia a la insulina
- Tener elevados los niveles de colesterol y triglicéridos
Ahora que ya sabes cuáles son las primeras señales de alerta y cómo se ven los síntomas en tu piel, tómate 5 minutos y préstate mucha atención, recuerda que no hay síntomas insignificantes y detectarlos a tiempo hacen toda la ddiferencia.
