En la era de la comunicación digital, el ‘ghosting’ resulta ser una práctica sumamente común para cortar relaciones con alguien
Finalizar una relación nunca resulta sencillo. Por ello, para evitar la confrontación de “terminar con alguien”, algunos deciden que es mejor dejar de contestar sus llamadas y mensajes.
Con este modo cobarde, las personas permanecen sin explicaciones sobre dónde estuvo el error o la inconformidad de su compañero o compañera.
A esta forma de romper contacto con alguien se le llama “ghosting”. A continuación te contamos sobre las consecuencias de practicar (o sufrir) esta forma de rompimiento.
El origen etimológico de este término anglosajón es la palabra “ghost” que significa “fantasma”. En efecto, para quienes son víctimas del ‘ghosting’, su pareja se comporta como alguien que voluntariamente decidió desaparecer de un momento a otro.
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Ya que el rompimiento no tiene aviso previo, sino que se manifiesta sin justificaciones evidentes, las personas “ghosteadas” sufren incertidumbre sobre lo que hicieron mal en su relación.
De acuerdo con un estudio del Journal of Social and Personal Relationships, en el 2018 un cuarto de las personas estudiadas admitieron haber sufrido ‘ghosting’ por parte de su pareja.
La base de esta práctica no es nueva en absoluto; en realidad, la decisión de desaparecer la vida de una persona sin previo aviso ha existido desde siempre.
No obstante, con el surgimiento de las redes sociales, las barreras de la distancia dejaron de ser las únicas que deben interponerse para mantenerse lejano de las personas.
Es por ello que este término designa desde los años 2000 una práctica vinculada intrínsecamente con la comunicación digital.
Asimismo, aunque puede aplicar para cualquier tipo de relación, se manifiesta mayoritariamente en los lazos de pareja.
¿Qué hacer si te hacen ghosting?
Tal como lo ha señalado la sexóloga y especialista Logan Levkoff, ante el incremento de aplicaciones de citas, “los encuentros actuales eliminan un poco la humanidad en el proceso, por lo cual los usuarios son más propensos a ser engañados“.
Si bien la persona que aplica el ‘ghosting’ se libra del dolor del rompimiento, la persona “ghosteada” puede sufrir un dolor profundo y prolongado, y cargará con la culpa del fracaso de la relación.
Por ello, los especialistas abogan por afrontar una ruptura con una conversación directa.
Para quienes han sido víctimas de esta práctica, los especialistas sugieren que no se concentren en los pensamientos de culpa sobre lo que pudieron haber hecho mal, sino en que dicha actitud habla más de quien lo hace que de quien lo sufre.
Asimismo, invitan a las personas a aceptar el dolor y a platicarlo con alguien de confianza; también pueden encontrar motivación en la práctica de deporte y meditación.