Una de las verdades del ser humano en la tierra es que es un ser principalmente emocional. Casi todas las decisiones que tomamos en la vida son elegidas en función de nuestras emociones, nuestros deseos.
Muchas personas, una inmensa mayoría, consideran que el amor da sentido a su vida.
Este amor puede ser hacia la familia, Institución primera de la humanidad que se constituye de hecho por el cuidado de los seres humanos a sus crías, quienes al ver que al abandonarlos morían después de nacer de su propio vientre sin entender aun porque, y al notar la vulnerabilidad de esta acción, (pues como recién nacido se es incapaz de alimentarse o protegerse uno mismo, por lo que estos morían en cuestión de días u horas) decidieron, tras complejos procesos neuronales que forman parte de la evolución misma del ser humano en la tierra, mantener cuidados prolongados, creándose asi los primeros lazos afectivos que darían finalmente forma a la familia humana, al amor.
Otras formas de amor son por supuesto el matrimonio, las relaciones de noviazgo, la amistad, el amor a los animales y a nuestras mascotas, entre otras formas, incluido el de elegir estar solo por elección.
Y bien, entre tanto amor, ¿Por qué estoy solo en San Valentín?
Esa respuesta, por supuesto, solo la puede tener usted.
