Naica, en Chihuahua, es uno de esos lugares que muestran que habitamos en un planeta realmente increíble, lleno de maravillas en todas partes del mundo y en muchos rincones de la Tierra. Chihuahua es muy conocido por lugares como las Barrancas del Cobre, pero sin duda tiene otros lugares dignos de ser visitados y admirados.
Las Cuevas de Naica se encuentran bajo tierra y, a simple vista, nadie imagina que en su interior esconden un gran tesoro de nuestro mundo. Conocida también como la “Cueva de Espadas“, este es el punto en el que se encuentran los cristales naturales más grandes que han sido encontrados.
El paisaje de Naica es único y, según los expertos, se cree que tiene más de 250 mil años de antigüedad.
La Cueva de Naica es un recinto lleno de cristales de selenita que alcanzan hasta los 12 metros de longitud, todos en tonos blancos, grises y plateados. El lugar fue descubierto casi por accidente en el cuando un grupo de mineros se topó con una veta en el suelo de una mina a unos 130 kilómetros de la ciudad de Chihuahua, que se usó para extraer zinc, plata y plomo por alrededor de 200 años.
Cascadas que pueden admirar en todo México
En el año 2000, dos espeleólogos, llamados Eloy y Francisco Javier Delgado, se encontraban trabajando un taladro a 290 metros de profundidad, donde descubrieron una cámara donde pudieron ver una serie de enormes cristales que atravesaban de un lado a otro y que, según sus cálculos, debían pesar unas 55 toneladas.
El descubrimiento llevó a que la cueva de cristales y otras tres cavernas cercanas fueran designadas como zonas protegidas, dedicadas a la conservación y el estudio científico, lo que en 2017 llevó a Penelope Boston, directora del Instituto de Astrobiología de la NASA, a descubrir que, dentro de los cristales, había burbujas pequeñas con microorganismos de hace más de 50 mil años.
La Cueva de Naica se podía visitar antes por medio de un tour organizado por una compañía minera, pero eso cambió recientemente debido a que los cristales estaban en peligro y las condiciones en el interior representan un gran riesgo para quienes no tienen experiencia.
En la caverna principal, con los cristales más grandes no se permite el acceso a turistas o visitantes, en especial porque hay una humedad del 90 pro ciento y temperaturas de hasta 50° y 60° grados, lo que hace que sea imposible permanecer dentro por más de ocho minutos.
En 2008, el cristalógrafo español Juan Manuel García Ruiz visitó la Cueva de Naica y dijo a ‘El País’ que: “a veces el aire te quemaba tanto –no sólo las fosas nasales y la garganta, sino el interior del cuerpo–, que nos obligaba a huir de inmediato de ese horno. Por eso, cada vez que entrábamos, uno de nosotros se quedaba fuera cronometrando el tiempo y avisando cada ocho minutos para que los que estaban dentro abandonaran la cueva”.
Por lo que por ahora solo se puede conocer el increíble paisaje de Naica por medio de fotografías de los expertos que logran entrar a estudiarla, pero hay otra gruta interesante que puedes recorrer en Chihuahua sin tener que ser un experto.
Se trata de la Gruta Nombre de Dios, que se encuentra en el Cerro de Caballo y cuenta con 12 grandes cámaras y muchos otros salones pequeños con hasta mil 500 metros acondicionados con camino que puedes recorrer fácilmente para observar distintas formaciones rocosas y una bóveda que es famosa por su entrada en forma de corazón.
GQ.