Aunque solemos asociar las lesiones cerebrales con deportes de alto impacto, como el fútbol americano, el boxeo o el hockey sobre hielo, un estudio reciente demostró que este tipo de patologías también podrían afectar a los jugadores de fútbol.
De pies a cabeza
El fútbol americano ya hace tiempo adolece de la llamada crisis de la ETC (encefalopatía traumática crónica). Esta enfermedad neurodegenerativa se origina luego de reiterados golpes en la cabeza y puede generar comportamientos violentos, depresión o demencias en etapas más avanzadas. El problema es que el diagnóstico solo se puede hacer luego de la muerte del paciente, mediante una autopsia de su cerebro.
Los investigadores creían que la ETC se asociaba con impactos de mayor porte como concusiones (lesiones cerebrales que provocan una pérdida de conocimiento momentánea), pero una investigación reciente demostró que la enfermedad también puede generarse por la reiteración de golpes leves en la cabeza.
El paciente inglés
Un estudio liderado por la doctora Helen Ling de la UCL Institute of Neurology de Londres encontró un nexo entre exjugadores de fútbol con demencia y la ETC. La investigación tomó como objeto de estudio a 14 futbolistas fallecidos que tenían algún tipo de demencia, como, por ejemplo, el alzhéimer. Los expertos estudiaron 6 de los cerebros de estos futbolistas tras obtener la autorización de sus familias y encontraron que cuatro de ellos presentaban ETC.
Como se trata de una investigación con una muestra pequeña y dirigida a pacientes con demencia, aún no se puede definir cuál es el riesgo de sufrir ETC o demencia para los futbolistas, aunque sin dudas el estudio demuestra la necesidad de más investigación en la materia.
¿Qué se puede hacer?
Los expertos piden que las instituciones reguladoras del fútbol se encarguen de analizar este delicado tema de salud y actúen en consecuencia. Varios deportes han adoptado prácticas para minimizar los impactos en la cabeza y sus efectos, como cambios en sus reglas, el uso de protección o limitar los impactos en las prácticas.
Si juegas al fútbol, no te preocupes. Huw Morris, coautor del estudio, expresó en entrevista con CNN que no hay riesgo de daño cerebral en el caso del fútbol recreativo, ya que la cantidad de impactos que recibirás es mucho menor a la que experimenta un futbolista profesional a lo largo de su carrera.