México, 25 Abr (Notimex).- Ante el crecimiento de la población, las ciudades y el transporte, el ruido se ha convertido en el acompañante diario de los ciudadanos no sólo cuando transitan por las calles, sino también en sus propios hogares y centros de trabajo.
Mariana de 19 años de edad vive a unas cuadras de avenida Tlalpan casi esquina con Viaducto en la Ciudad de México, y aunque el aeropuerto no parece cercano, los aviones son el mayor problema que enfrenta ella y los vecinos de su edificio.
“Los aviones se escuchan todo el día, no creas que cada media hora, pasan en menos de dos minutos, esta es su ruta de llegada y si veo la televisión tengo que subir más el volumen porque con el sonido de los coches es igual o peor”, comenta la estudiante de comercio exterior.
Para Georgina Fuentes Jiménez, especialista en audiología, una rama de las ciencias clínicas que aborda problemas auditivos en los seres humanos, el sonido es un disturbio vibratorio generado en un medio elástico, es decir, por un medio que puede ser líquido, sólido o gaseoso y que propaga las ondas de manera organizada y armónica.
“Pero cuando existen ondas desorganizadas, no armónicas y que generan una sensación de molestia en los seres humanos ya no se trata de sonidos, sino de ruido”, explicó a Notimex.
Al tratarse de una sensación desagradable que origina estrés, afectaciones al sistema nervioso y mala circulación de la sangre, puede provocar “aumento de la presión arterial, trastornos intestinales, dolores de cabeza, malestar generalizado, problemas de la vista o hasta problemas cardíacos”, enfatizó.
Sostuvo que el oído cuenta con una especie de amortiguadores que se activan con sonidos altos a manera de defensa, sin embargo, si el ruido se mantiene se puede romper la membrana timpánica y con ello generar una luxación de los llamados huesecillos.
“Tenemos unas células que son nuestros sensores del sistema nervioso en la vía auditiva y cuando perciben el ruido es como si les diéramos un latigazo; al principio el daño es reversible pero si es constante o muy fuerte causa un daño irreversible, problemas auditivos”, precisó.
La también médico en comunicación humana recordó que la manera de medir la audición en los seres humanos es a través de decibeles (dB) HL, mientras que los dB SPL se refieren al ambiente.
La norma oficial mexicana NOM-081-SEMARNAT-1994, señala que límites máximos permisibles del nivel sonoro emitidos por fuentes fijas van desde los 55 dB en espacios de juego, hasta los 100 en eventos de entretenimiento por un periodo máximo de cuatro horas.
“Hay algo que se llama mapeo del ruido en la Ciudad de México y aunque o coinciden en todas las horas del día, se han llegado a encontrar arriba de 100 decibles en algunas vías públicas”, señaló.
El investigador Jesús Pérez Ruiz, del Instituto de Ciencias Aplicadas y Tecnología (ICAT) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), mencionó que las mayores fuentes de contaminación acústica son generadas por el transporte como automóviles, camiones y aviones, así como la falta de materiales de construcción que aíslen el ruido en los hogares.
“El problema es ya la cantidad de autos que circulan y eso va en aumento, entonces eso por ahora no se puede resolver, así que a nivel mundial se ha orientado a dar una protección en todos los espacios de descanso, vivienda y de aprendizaje, con diseños arquitectónicos que reduzcan la exposición al ruido”.
“Si bien hay requisitos de construcción para sismos, no hay requisitos de diseño arquitectónico urbanístico que pudiera prevenir la exposición al ruido, no hay ninguna normatividad vigente; antes cada quien tenía su muro en las viviendas contiguas, ahora se comparten muros y eso no ayuda al aislamiento”, añadió.
El especialista aseguró que las compañías constructoras ya no gustan de realizar construcciones de cemento, concreto o ladrillo -materiales pesados que permiten aislar el ruido- por sus altos costos, por lo que dijo, el ICAT trabaja en el desarrollo de nuevos productos que dará a conocer en los próximos meses.
“Nuestra tarea es convencer a los fabricantes de materiales de construcción que existe un nicho de mercado con nuevos desarrollos que protejan del ruido y que son más económicos y menos pesados, algo que importaría mucho no nada más en México, sino a nivel mundial”.
En el marco del Día Internacional de Concienciación sobre el Ruido que se conmemora el último miércoles de abril, se estima que cerca de 120 millones de personas presentan problemas auditivos a consecuencia del ruido constante según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).