La Agencia Espacial Tripulada de China informó que se realizó el lanzamiento de manera exitosa de un cohete portador Long March-5B el cual propulsaba una nave tripulada de última generación y una cápsula de retorno de carga con la que se pretende hacer pruebas en el espacio, según información de los medios chinos que citan a la Oficina de Ingeniería Espacial Tripulada de China (CMSEO por sus siglas en inglés).
El lanzamiento de este cohete de larga marcha ocurrió según la CMSEO a las 18:00 horas en tiempo local, desde el Centro de Lanzamientos Espaciales de Wenchang ubicado en la isla de Hainan y a los ocho minutos con ocho segundos el prototipo de nave que para esta misión no se encontraba tripulada se separó del cohete junto con la cápsula y fueron puestos en órbita.
Este nuevo cohete usa combustibles limpios como el hidrógeno líquido, oxígeno líquido y queroseno con un peso de 849 toneladas, al momento del lanzamiento y con él también se pueden transportar cargas de más de 22 toneladas a la órbita baja terrestre, según Global Times.
Estas naves de la nueva generación son más grandes que las tipo Shenzhou por lo que podrán transportar hasta seis astronautas (taikunauts como se les denomina en China), que es el doble de la capacidad de las naves de la generación anterior.
La CMSEO informó que con el lanzamiento del Long March-5B se inaugura la tercera fase de su programa espacial tripulado, el cual tiene como objetivo la construcción de una estación espacial que se espera que esté completa para el 2022.
VIDEO – LIFTOFF of first Long March-5B carrying the yet un-named test flight of China's next manned spacecraft. pic.twitter.com/8MptEAJ5wL
— Space Shuttle Almanac (@ShuttleAlmanac) May 5, 2020