GUADALAJARA – Fue todo un cúmulo de emociones el último partido de Rafael Márquez en la cancha del estadio Jalisco, la afición rojinegra se le entregó en su totalidad, coreando su nombre, saltando, bailando, sabían que se estaban despidiendo de un ídolo, una de sus figuras más icónicas y una leyenda del futbol mexicano en toda su historia, que se rubricó con la victoria del Atlas de 1-0 ante unas Chivas mutiladas, que dejaron a lo mejor de su plantel en la tribuna.
El Rebaño se centró en la Final de la Concachampions y por ello salió, otra vez, con un equipo plagado de jóvenes, a excepción del portero Rodolfo Cota,quien tuvo actividad luego de haber estado suspendido para la ida ante Toronto FC. Pero ni siquiera ese desdén rojiblanco opacó la fiesta del ‘Káiser de Michoacán’, otra vez deleitó con un par de trazos, con su elegancia y capacidad para leer las jugadas, más allá de que el arenoso reloj del tiempo le restara algunas facultades.
Los Zorros salieron a comerse el esférico y tan sólo a los 50 segundos del partido lograron el único tanto del encuentro, luego de que Milton Caraglio entrara por la banda derecha para que Alberto Ortega empujara el esférico a segundo poste. Después el partido se niveló, parecía un enfrentamiento entre juveniles luego de que hubiera 10 elementos entre ambas escuadras que no habían nacido cuando Márquez había debutado en 1996.
Como rúbrica para la noche, Rafa se enteró que tiene el aval de la FMF para acudir a la Copa del Mundo luego de que recibiera el visto bueno administrativo y tuvieran el apoyo de los patrocinadores. Así que la decisión le corresponde únicamente al timonel nacional Juan Carlos Osorio.