Los alimentos muy perecederos como la carne o el pescado llevan indicado una fecha de caducidad a partir de la cual nunca deben ser ingeridos, ya que pueden resultar muy peligrosos para la salud.
En cambio también los hay que llevan una fecha de consumo preferente, y pueden ser consumidos después de esta sin riesgo alguno para nuestra salud.
Aquí puedes ver los 10 alimentos que puedes comer “caducados”, según la OCU, y otros 5 productos más que también puedes tomar pasada la fecha recomendada de consumo.
A la hora de saber el momento óptimo de consumo de un producto alimenticio lo útil es mirar la fecha que aparece en su envase. Pero lo cierto es que existen algunas diferencias que debemos saber en cuanto a este tipo de información para evitar poner en riesgo nuestra salud.
Es importante saber que los alimentos muy perecederos y con riesgo microbiológico (como es el caso de carnes y pescados frescos) deben llevar siempre incluidos la fecha de caducidad.
Como indican desde Aecosan, agencia alimentaria dependiente del Ministerio de Salud de España, este tipo de comida nunca debe consumirse porque pueden entrañar riesgos para la salud.
A la hora de conservar y consumir será esencial respetar las indicaciones mostradas por la etiqueta de caducidad en este tipo de productos. Pasada la fecha de caducidad no deben comerse alimentos como carnes, pollo, pescado o queso fresco.
Estoó lo que se llama la fecha de consumo preferente.
En este caso, esta indica el momento hasta el cual el alimento mantendrá sus cualidades en estado óptimo. Pero superada la fecha de consumo preferente el alimento sigue siendo seguro para la salud, siempre que se hayan seguido las instrucciones de su conservación, como indican desde Aecosan. Es decir, siempre que no se haya abierto y el envase no esté dañado.
En resumen, a la hora de consumir productos, nunca se podrá tomar un alimento fuera de su fecha de caducidad, pero sí se podrá ingerir un alimento más allá de sus fecha de consumo preferente.
En cuanto a estos últimos, la OCU ha elaborado un listado con 10 alimentos que pueden comerse días o semanas después de su fecha de consumo preferente. Siempre y cuando estos no hayan sido abiertos.
Luego de este periodo, es posible que hayan perdido su textura o sabor pero no resultarán peligrosos para la salud. En el caso de los yogures estos podrían haber aumentado su acidez, pero no existe riesgo al tratarse de elaboraciones a partir de leche pasteurizada, como asegura la organización.
Lo mismo ocurre con bebidas, galletas y panes. Si han superado la fecha de consumo preferente pero al probarlos están bien pueden tomarse sin riesgo, como estima la OCU.
A continuación te enlistamos los 10 alimentos que pueden comerse caducados, según la OCU, y otros 5 más que se han añadido y que también puedes tomar pasada la fecha de consumo.
1. Yogurt
En 2014 un cambio en la norma de calidad del yogur permitió etiquetar estos con la fecha de consumo preferente y no de caducidad. Es decir, una vez cumplido el plazo marcado en la etiqueta el producto no resulta nocivo para la salud, aunque sí puede ir perdiendo propiedades.
2. Pan de molde
El pan de molde lleva fecha de consumo preferente, por lo que podrás seguir comiéndolo una vez «caducado».
Aunque ante este alimento hay que tener mucho más cuidado. Podrás seguir ingiriéndolo siempre que no haya empezado a ponerse malo, es decir cuando aparecen restos de moho. En este caso lo mejor es desprenderse de este producto.
La tendencia de algunos consumidores puede ser quitar la parte estropeada y comerse el resto de la rebanada. Pero los especialistas recomiendan no hacer nunca esto, ya que el moho genera toxinas que podrían llegar más allá de la zona del pan que se considera contaminada.
3. Papas fritas y frutos secos
Aunque comenzarán a perder parte de su calidad, no supondrán un problema para tu salud si comes estos productos días después de su fecha de consumo.
Es más, si comes alguno en mal estado es fácil identificarlo y no tragarlo. Seguramente alguna vez te ha pasado ir a tomar algún fruto seco de la bolsa y notar que su sabor no era el adecuado.
4. Bollos y galletas
Como indica la OCU, «las galletas y los bollos que hayan superado la fecha de consumo preferente pueden estar algo más rancios, más secos, pero si los probamos y están bien» puedes comerlos sin riesgo para tu salud.
5. Refrescos y alcohol
Las bebidas refrescantes y las alcohólicas también podrás consumirlas más allá de la fecha indicada.
Una vez más pueden haberse visto alteradas algunas de sus características, como el sabor o el color, pero si al probarlas notas que están bien, puedes beberlas sin problema.
6. Pasta, arroces y legumbres
Este tipo de alimentos pueden seguir comiéndose después de la fecha indicada sin problema alguno, siempre que se trate de productos no cocinados.
Por ejemplo en el caso de la pasta, cuando es seca puede conservarse incluso un año después de su fecha. No ocurre lo mismo con los paquetes de pasta fresca que se encuentran en los estantes refrigerados del supermercado, y que sí deben consumirse siguiendo lo estipulado en su etiqueta.
7. Mermeladas y mantequillas
«Con la cantidad de azúcar que tiene es difícil que aparezcan patógenos incluso a temperatura ambiente»,explicaba sobre la dietista Patricia López Legarrea, integrante de la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas a El País en relación a las mermeladas.
Estas son tan resistentes que incluso no es necesario guardarlas en la nevera si tu cocina mantiene una temperatura por debajo de los 25ºC.
8. Embutidos y quesos curados
Los quesos curados y los embutidos al vacío o en atmósferas modificadas muestran más resistencia al deterioro, por lo que, según la OCU, pueden consumirse sin problemas pasados unos días de la fecha de consumo.
Aunque no es recomendable en el caso del pavo y el jamón cocido, ya que al ser más elevado su contenido de agua tienen más tendencia a estropearse.
9. Sopas y salsas de sobre
Tanto las sopas como condimentos empaquetados en sobres pueden ser consumidos tiempo después de su fecha de consumo indicada.
De acuerdo con Insider, en el caso de salsas como el ketchup o la mostaza puedes comerlas incluso después de abiertas, siempre que hayan sido almacenadas en la nevera.
10. Envases de tomate
La salsa de tomate es otro de los alimentos que podrás seguir tomando días después de la fecha indicada. Por supuesto siempre que el envase esté cerrado y bien conservado.
En el caso de estar abierto en la nevera, evita ingerirlo si percibes mal olor, decoloración o agua flotando en la parte superior, incluso aunque no haya expirado.
11. Cereales
Siempre que los cereales permanezcan cerrados no hay peligro en comerlos pasada la fecha de caducidad. Aunque si queda abierta tampoco hay riesgo.
«Si dejas la caja de cereales abierta pueden ponerse rancios, pero aún así no vas a enfermar», afirmaba Emily Broad Leib, directora de Harvard Food Law & Policy Clinic, a la revista TIME.
12. Vegetales de hoja verde
Las verduras de hoja verde como espinacas o lechugas no suelen llevar fecha de caducidad, a no ser que las compres embolsadas. Pero incluso así, si las notas algo deterioradas no tienes porque tirarlas.
Según indicaciones del Gran Depositorio de Alimentos de Chicago, las verduras verdes pueden recuperar parte de su calidad. Para ello, como recomiendan desde Insider, prueba a sumergir las verduras algo marchitas en agua con hielo durante unos 5 o 10 minutos.
13. La leche esterilizada o UHT
La leche esterilizada, (aquella que encuentras apilada en los estantes de los supermercados y que no requiere de frío antes de ser abierta) puede consumirse algunos días después de la fecha indicada. Ya que en este caso se trata de fecha de consumo preferente y no de caducidad.
No ocurre lo mismo con la leche pasteurizada o «fresca», que se encuentran siempre en las cámaras frigoríficas y donde la fecha hace alusión a su caducidad. Es decir, una vez superada esta fecha su consumo no es apto por motivos sanitarios.
14. Frutas y verduras congeladas
Las frutas y verduras congeladas pueden consumirse pasada la fecha de consumo siempre que el envase no haya sido abierto.
15. La miel
La miel puede consumirse hasta dos años después de la caducidad indicada en el envase, afirma La Mielería. Y es que su composición, muy baja en agua entre otras características, hace muy difícil que los microorganismos se asienten en ella.
Pero para mantener su calidad (y poder ser consumida después de su fecha de consumo) la miel debe mantenerse bien conservada, ya que la humedad sí que puede estropearla.