Pequeños cambios de hábitos pueden arreglar bastante tu vida. Como yo aún creo que soy adicta al azúcar y además odio con mi alma hacer deporte, estoy muy lejos de bajar de peso o llevar un estilo de vida más saludable. Sin embargo nunca es tarde para animarse y lograrlo. Si no me creen, miren el cambio de este gran actor.
John Goodman siempre fue conocido como el “gordito simpático de las películas”.
Pero se dio cuenta de que su vida necesitaba un cambio radical. Temía por su salud y además evitaba mirarse al espejo, pues odiaba cómo lucía.
Cuando llegó a pesar 200 kilos, supo que algo tenía que hacer.
Source: UPSOCL