El defensa del Barça Gerard Piqué se sumó este lunes a la concentración de la selección española de fútbol tras afirmar el domingo que no tendría “ningún problema” en dejar la Roja si su presencia supone un problema.
Piqué realizó esa afirmación después de haberse pronunciado a favor del referéndum ilegal de independencia convocado por la Generalitat, el domingo, y de haber participado en el mismo. Este lunes, tras incorporarse a la selección sin hacer declaraciones, el central volvió a dejar claro su posicionamiento político respecto al referéndum y a través de su cuenta de Twitter cargó contra el Gobierno por la actuación policial para impedir la consulta ilegal.
“Han actuado con profesionalidad y de modo proporcional y proporcionado”, escribió Piqué junto a un vídeo de otro usuario en el que aparecen agentes de la Policía Nacional disparando al aire contra manifestantes que les increpan. Además de ese mensaje, también ha retuiteado un mensaje de otro usuario en el que aparecen imágenes de cargas policiales emitidas por el canal autonómico catalán TV3.
Y tras ello, Piqué llegó a la concentración de España en una furgoneta que le trasladó desde el aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas hasta Las Rozas, acompañado de Jordi Alba, Marc Bartra y Sergio Busquets. El defensor fue el último en bajarse de la furgoneta con todos los focos apuntando hacia él, con rostro serio, que no cambió ante la broma de Busquets. “Piqué, ¿cómo llegas a la concentración?”, preguntó un periodista. “Andando”, respondió Busquets.
A la entrada de La Ciudad del Fútbol apenas había cinco aficionados con una bandera de España y un cartel que rezaba textualmente: “Catalán que no quiera ser español que se vaya de Cataluña España pero por la pela si se apuntan, ejemplo Piqué”.
Pero lo peor llegaría a eso de las 19.45 horas de su país cuando comenzó el primer entrenamiento de la selección bajo las órdenes de Julen Lopetegui y miembros de la seguridad privada de La Ciudad del Fútbol más varios integrantes de la Guardia Civil debieron retirar pancartas a algunos seguidores de la selección española que atacaban la figura de Gerard Piqué.
La primera pancarta que provocó la actuación de la seguridad la portaba un hombre de unos 50 años: “Yo no quiero que te vayas, quiero que te echen. Eres vomitivo”, rezaba. Un miembro de seguridad privada intentó retirar la pancarta encontrándose con la resistencia del portador y tuvieron que acudir seis miembros de la Guardia Civil a la grada para conseguir quitarla mientras que el aficionado defendía que tenía libertad de expresión para escribir lo que piensa de Piqué.
Source: El Ciudadano