Después de conocerse las inversiones en una pesquera peruana del empresario y ex presidente Sebastián Piñera, como pocas veces la derecha chilena mostró su real faceta. En pocos días los diputados de Chile Vamos salieron en tropel a defender sus negocios y hasta un grupo de ex comandantes en jefe de la Armada pusieron las manos al fuego por el inversionista. La cadena de apoyos que recibió de parte de sus camaradas dan buena cuenta de que el discurso patriota es para la galería ignorante (fachos pobres) y que al momento de hacer negocios se lo guardan en el bolsillo.
LOS NEGOCIOS DEL EX PRESIDENTE
Ya al inicio de su periodo presidencial Piñera no dejaba sus negocios. Pese a dejar sus inversiones nacionales bajo la figura de fideicomiso ciego, los que estaban avaluados en 400 millones de dólares. En cambio, sus inversiones en el exterior que cuadruplicaban la cifra anterior las dejó en manos de su hijo Sebastian Piñera Morel. Se trataba de más de mil 700 millones de dólares.
Pero no eran los únicos negocios: Molestia hasta en su sector político generó que demorase en dejar la propiedad del canal Chilevision. También durante su mandato (febrero de 2011) la Comisión Nacional del Medio Ambiente aprobó un proyecto minero en Isla Riesco, en Magallanes, cuyo estudio de impacto ambiental presenta varias falencias al poner en grave peligro un parque nacional y la tala rasa de 1500 hectáreas de bosque nativo. Los impulsores del proyecto minero eran la empresa del grupo Angelini, Copec, en la que el ex presidente era un importante accionista y el grupo Von Appen.
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Sus negocios en el exterior eran administrados por la sociedad de inversiones Bancard. A través de dicha entidad, a cargo de su hijo, compró acciones de la pesquera peruana Exalmar entre noviembre de 2010 y febrero de 2011. Piñera se hizo con el 9,10% del capital total de la pesquera, lo que lo convirtió en su segundo mayor accionista, con una participación valorada enUS$9,27 millones.
Al otro lado de la frontera, el actual presidente peruano, Pedro Pablo Kuczynski, fue hasta diciembre de 2015 integrante del directorio de la compañía.
En la época, Perú reclamaba ante el tribunal internacional de La Haya un triangulo marítimo en la frontera con Chile. El fallo del 27 de enero de 2014 determinó que perdiera 22 km de mar patrimonial y un área de pesca importante.
En la zona Exalmar mantiene el 4,3% de las cuotas de pesca.
Suma y resta: negocio redondo para Piñera.
LA ARMADA DEFENDIENDO LA PERDIDA DE SOBERANIA
El acostumbrado discurso patriota de la derecha enmudeció ante las inversiones de Piñera. El discurso xenófobo y racista repetido en los políticos de Vamos Chile cuando se trata de inmigrantes o las demandas de salida al mar de Bolivia no se oyó ni por acaso para calificar los negocios del ex presidente.
Todo lo contrario. Su reacción fue contra el diputado Hugo Gutiérrez, quien presento una querella contra Piñera para que se investigue ”el uso de información estratégica de los escenarios posibles de pérdida o no de territorio marítimo chileno”. 23 son los diputados de RN y la UDI que se comprometieron a prestarle ropa al ex presidente empresario a través de una acción legal que amenazaron con presentar ante la fiscalía por lo que acusan de ”delito de acusación calumniosa”.
Para los partidos de derecha, Piñera no tiene que dar explicación alguna por sus negocios en Perú mientras era presidente y acusan al diputado comunista de hacer un uso político del caso.
Pero durante la semana llamo la atención que cuatro ex jefes de la Armada salieran en defensa del candidato empresario, tildando de “alharaca política” el caso, se cuadraron con el derechista diciendo que “ponen las manos al fuego” por el y que solo se trata de “un simple negocio de 9 millones de dólares”.
Uno de los firmantes fue el , ex senador UDI y ex comandante en jefe de la Armada, Jorge Arancibia, quien sostuvo que “cuando veo que el área donde opera la compañía no coincide con los términos del fallo de La Haya y que US$ 9 millones están en el espacio mínimo de Piñera, concluyo que es una alharaca política de baja estofa”- en declaraciones al diario La Segunda.
El vespertino de Agustín Edwards también se preocupo de recoger las opiniones de otros tres ex jefes marinos. Así, Miguel Ángel Vergara sostuvo que “esto es parte de la contingencia política bastante dura. A Sebastián Piñera lo están dando vuelta, pero no va a terminar en nada, porque un Presidente de la República no complota contra los intereses de su país. Él no iba a estar haciendo este tipo de estupideces. Es un negocio menos y una alharaca política de muchas más que vamos a tener”.
Vergara agregó que “nadie en la Armada podría pensar que un Presidente va a estar trabajando en contra de los intereses del país, sea del color que sea. En casos como éstos, por todos mis presidentes pongo las manos al fuego”.
También se sumó a la cerrada defensa del empresario el ex comandante naval Edmundo González, quien sostuvo que e “dudo que esté invirtiendo en algo que vaya contra los intereses del país. No me cabe en la cabeza, no creo que sea así”.
La declaración de los marinos, vehiculada oportunamente por La Segunda, evidencia que no sólo la derecha, sino que un importante sector de las fuerzas armadas chilenas ponen en valor antes que los intereses del país, sus intereses de clase, que hoy implican dar cancha abierta a cualquier tipo de negocios.
La institución naval es reconocida por su apego filial a la derecha. La historia da cuenta de que en sus cuarteles se inicio la trama del golpe de estado contra el presidente Allende que había nacionalizado la gran minería; entregaron explosivos a Patria y Libertad para boicotear al gobierno de la Unidad Popular y a través del autonombrado almirante Merino abrieron la puerta para que la junta de Pinochet iniciara la venta de las empresas publicas y parte importante de las riquezas del país a los grandes empresarios y las transnacionales.
Efectivamente fue El Ladrillo, libro redactado por los neoliberales criollos, el documento fundante de la dictadura de Pinochet, cuyo rol histórico fue la expropiación de las riquezas de Chile y la desmodernizacion del país. Tras la dictadura militar Chile dejo de tener gran industria y fue condenado por sus militares a ser un exportador de materias primas.
LA PORFIA DEL EMPRESARIO
La reacción de Piñera tras hacerse públicos sus negocios fue la de siempre: negar el tema y no responder directamente. Incluso, pese a tener nuevamente aspiraciones presidenciales, al ser consultado por los periodistas por las inversiones de Bancard en las Islas Vírgenes Británicas, conocido paraíso fiscal, se limitó a decir que todas sus inversiones “se hicieron absoluta y totalmente de acuerdo al marco legal, cumpliendo con la legislación tributaria chilena. Son absolutamente legítimas y absolutamente legales“.
Un presidente que asume que evade impuestos en paraísos fiscales, que ya ha demostrado en varias ocasiones que tiene un compromiso más fuerte con aumentar su fortuna que con las reglas observables por quien es presidente ¿qué sentido de patria tiene?
Pese a que Piñera cuenta con el blindaje de los medios corporativos, el chileno de a pie no se traga sus explicaciones. Una encuesta realizada por Cadem días después de destaparse sus negocios, da cuenta de que un 59% cree que sí estaba enterado de las inversiones hechas por Bancard en la pesquera Exalmar, frente a un 39% que cree que no tenia idea.
Además un 66% de los encuestados considera que las explicaciones de Piñera fueron insuficientes, mientras que apenas un 20% creen lo contrario. Hay que considerar incluso que Plaza Pública Cadem es una encuestadora bajo la dirección de Roberto Izikson, quien participó del gobierno de Piñera como como Jefe de Estudios (encuestas hechas desde la Moneda) y es cercano a Evópoli, según cuenta El Mostrador. Es decir, da para sospechar que dicha encuestadora se apropio de medir la percepción ciudadana, produciendo efectos de verdad encuestales, respecto de su mentor político.
La duda para los chilenos es sobre el rol del exjefe de Estado al momento de proteger la soberanía nacional en relación a sus oportunidades de negocios. De hecho, Piñera continúa siendo el controlador de Bancard, en cuyo directorio participa su familia.
Este viernes los fiscales Manuel Guerra y Carlos Gajardo acogieron la querella presentada en su contra por el diputado Gutiérrez por negociación incompatible y uso de información privilegiada. Ambos fiscales ya investigaron a sus cercanos, como su amigo, el empresario de Penta y financista UDI Carlos Alberto Délano, al administrador de su campaña presidencial en 2009 Santiago Valdés; su ex ministro Laurence Golborne, el ex subsecretario Pablo Wagner y su amigo. De no mediar los poderes fácticos, se le viene duro a la campaña presidencial del empresario y ex Presidente Sebastián Piñera.
La pregunta que queda abierta para los chilenos es si de dejaran embaucar nuevamente por un empresario mas preocupado de sus ganancias que de los intereses del país. Con tanto facho pobre ignorante y medios corporativos cerrados tras su candidatura, podría ser que de nuevo el candidato empresario le meta otro gol al país.
Mauricio Becerra R.
@kalidoscop
El Ciudadano
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Post y Contenido Original de : El Ciudadano
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