Desde enero del 2016, el reglamento de tránsito de la Ciudad de México, contempla que si un conductor es detenido y no tiene seguro de responsabilidad civil que proteja a terceros, le toca multa y le van a guardar un rato su coche. También, si ya tuviste la puntada de terminar en el depósito de automóviles, tienes que presentar la prueba de que tienes el seguro; si no lo tienes, ni sales del corralón y de todas maneras te toca el multón. Sin embargo, al grito de “¡Viva México!”, una maña se está popularizando en la capital: los seguros patito.
¿Cómo funcionan? Al contratar el seguro, supuestamente, tienen un día o un mes —dependiendo cuánto desembolsaron— de cobertura para lo que suceda. Entonces, los policías y encargados de operar el corralón los dejarán salir sin problemas; obvio, después de haber pagado la multa por la que acabaron ahí originalmente.
Sin embargo, aunque ofrecen cobertura material y de terceros, al llamar a los teléfonos nadie te responde. Es más, las dos empresas que ofrecen estos seguros no están registradas en la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas, ni la Condusef las ubica como empresas.