Esta es la historia de Chunky, un perrito que no pierde la fe en la humanidad a pesar de ser secuestrado por un grupo de adolescentes que lo torturaron de la forma más cruel posible; lo patearon, lo quemaron lo golpearon y le fracturaron su diminuto cuello hasta casi dejarlo sin vida.
Según un reporte policial, los jóvenes admitieron la tortura de este pobre animalito. Según ellos lo hicieron bajo los efectos de una droga.
Ellos también le prendieron fuego en la cara y en los ojos después de encender una lata de aerosol.
A pesar que esta desgracia ocurrió hace ya un tiempo, la historia de este animalito nos inspira para compartir esta historia. Gracias al amor, el cariño y los cuidados de los dueños de Chunky, ahora es un perro feliz que recuperó la fe en los humanos y los ama como si nada hubiese ocurrido.
¡Y es un perrito muy jugueton!
Esperamos que ahora sí, sea completamente feliz, y que esta historia ayude para que nunca más, cosas como estas ocurran en el mundo.
Source: UPSOCL