Todos los obreros de una construcción miraban a la misma venta de un edifico que se encontraba al frente del que estaban trabajando. Allí siempre se asomaba una pequeña niña. Su nombre era Vivian Keith y ellos no lo sabían, pero estaba salvándola con sólo saludarla desde sus puestos.
La niña, que vive en la ciudad de St. Louis, había sido diagnosticada de leucemia linfoblástica. Este tipo de cáncer que afecta la médula ósea que produce los glóbulos blancos, es decir, el sistema inmunológico.
Debido a la quimioterapia, necesitaba permanecer aislada. Por esa razón, la única alternativa de comunicación que tenía era su ventana y los obreros.
“Todas las mañanas nos despertábamos y les saludábamos con la mano. Tuvimos que saludar hasta que alguien nos devolvió el saludo”, dijo su madre, Ginger Keith.
Travis Barnes y Greg Combs eran los que más se la pasaban saludando a varios niños que estaban en este Hospital para niños de St. Louis. Y era nada más, ni nada menos, que Vivian.
Así que decidieron dejarle un mensaje a ella en particular.
Al otro día, Vivian y su madre fueron a la ventana y se encontraron con esto:
“Mejórate pronto”
Eso no fue todo lo que hizo el par. Se planeó una reunión y la pequeña Vivian conoció a sus distantes amigos.
“Te toca. Te hace retroceder por un minuto. Te das cuenta de lo buena que es tu propia vida“, dijo Travis al mismo medio.
Una hermosa historia, como pueden ver.
Source: UPSOCL