Para los que tienen mascotas, saben que cuidar de ellas no es un juego. Su comida, sus paseos y hasta las visitas a la peluquería son cosas que no pueden faltar. Esto último es muy importante. Si no nos crees, sólo mira este montón de pelos que se movía de un lado a otro por las calles de Chicago.
Sang Su es un perrito que durante mucho tiempo no tuvo la atención ni el amor de un dueño. Vagaba por la ciudad y de vez en cuando lograba que alguien lo alimentara. Su situación no era la mejor, pero por lo menos sobrevivía.
Sin embargo, había otro problema: nadie se preocupó a tiempo de que su pelo estaba creciendo y la situación se salió de control.
Sang Su se convirtió en una bolita de pelos que recorría Chicago. Y aunque puede sonar algo tierno, en realidad era una situación terrible: estaba sucio, no podía moverse bien, casi no tenía forma y nadie podía reconocer qué tipo de perro era.
Entonces personal de Trio Animal Foundation notó lo que sucedía con el perrito. Advirtieron su profundo descuido y decidieron hacer algo.
“Debido a la enorme cantidad de pelaje empapado de orina que atrapaba el cuerpo de Sang Su, era difícil que la gente se detuviera con él porque el hedor de su pelaje te quemaba la nariz y la garganta”, dijo a The Dodo Sue Naiden, presidenta de la fundación.
Pero los rescatistas lo hicieron. Luego de llevarlo al refugio, necesitaron cuatro miembros del equipo y dos horas completas para poder cortar su pelaje: eran casi dos kilos de pelo que fue quitado de su cuerpo.
El cambio es impresionante, Sang Su parece un perro completamente nuevo. Y junto con ello, luego de su sesión de peluquería sus nuevos amigos lograron notar que era una mezcla de cocker spaniel.
Luego de pasar tanto tiempo en esta condición, el cachorro todavía se muestra desconfiado. Sin embargo, de a poco ha ido tomado cariño con los cuidadores y el personal de la fundación, y según Naiden, esta será la clave de su mejoría.
“Este deseo de afecto es lo que ayudará en su recuperación y su capacidad para confiar en las personas nuevamente”, dijo.
Por ahora, a Sang Su sólo le queda disfrutar su nueva vida sin pelos y esperar a que una buena familia quiera adoptarlo. Y bueno, en realidad no creemos que le tome mucho tiempo, porque debajo de todo ese pelaje había un tierno y juguetón cocker que todos quisiéramos tener.
Source: UPSOCL