La volatilidad de la semana pasada fue suficiente para que algunos de los fieles creyentes de las monedas digitales cuestionaran el invertir en criptomonedas. El miércoles, un amplio desplome de las criptomonedas acabó con cerca de un billón de dólares en valor de mercado, una caída asombrosa desde los 2.5 billones de dólares de hace una semana.
El bitcoin, que representa más del 40 por ciento del mercado global de las criptomonedas, se desplomó un 30 por ciento hasta los 30 mil dólares el miércoles, su punto más bajo desde enero.
El viernes, el bitcoin se recuperó ligeramente, hasta situarse en torno a los 37 mil dólares. La criptodivisa vio afectaciones por las continuas preocupaciones regulatorias, y a pesar de su recuperación estuvo muy lejos de su máximo histórico por encima de los 64 mil dólares que alcanzó apenas hace un mes.
La volatilidad está presente en el incipiente mercado de las criptomonedas, pero el crecimiento explosivo de los activos digitales en el último año ha atraído a multitudes de inversores aficionados y profesionales que buscan un beneficio rápido. Muchos de ellos se aprovechan de las subidas y se retiran, o recurren a las ventas de pánico cuando las cosas se ponen feas, lo que exacerba las ganancias o las pérdidas.
Esta semana, una combinación de factores (como las advertencias del Gobierno sobre una mayor regulación y los tuits de Elon Musk, influyente impulsor del mercado) estremeció a un mercado ya agitado.
El mercado de las criptomonedas había estado especialmente inestable durante aproximadamente una semana antes de la caída del miércoles. El miércoles 12 de mayo, el bitcoin bajó un 12 por ciento después de que Elon Musk se retractara del compromiso de Tesla de aceptar el bitcoin como forma de pago, citando la preocupación por la enorme huella de carbono de la criptodivisa.
Musk aumentó la angustia de los inversores el pasado fin de semana con un par de tuits aparentemente contradictorios sobre bitcoin que dejaron varias dudas.
Ese mismo miércoles, se produjo la gran caída luego de que las autoridades chinas indicaran que se iban a tomar medidas enérgicas contra el uso de las criptomonedas en el país. El Banco Central de China emitió una advertencia a las instituciones financieras y empresas chinas para que no acepten monedas digitales como pago ni ofrezcan servicios con ellas.
¿Por qué las criptomonedas han fluctuado mucho en estos días?
La amenaza de una mayor regulación desató el pánico, y el bitcoin se desplomó antes de repuntar ligeramente y estabilizarse. Otras criptomonedas también se hundieron: ethereum cayó más del 40 por ciento, mientras que dogecoin y binance perdieron alrededor del 30 por ciento.
El jueves, el bitcoin recuperó algunas pérdidas y volvió a superar los 41 mil dólares, pero una declaración del viernes de funcionarios chinos reiterando la necesidad de tomar medidas enérgicas contra las criptomonedas hizo que volviera a caer. Ese día por la tarde cotizaba en torno a los 37 mil dólares. Otras criptomonedas también estaban en rojos.
China lleva mucho tiempo poniendo límites al comercio de criptomonedas dentro de sus fronteras. Las autoridades declararon en 2013 que el bitcoin no era una moneda real y prohibieron su uso a las instituciones financieras y de pago. Los particulares pueden tener o comerciar con criptodivisas, pero se cerraron sus principales bolsas en China continental.
A primera vista, las declaraciones de esta semana no hacen más que subrayar el rechazo de China hacia las criptomonedas en general. Y enviaron una clara señal de que Beijing no va a aflojar su control sobre el mercado a corto plazo. Las autoridades también están lanzando un yuan digital respaldado por el Estado que mantendría los flujos de dinero bajo estricta supervisión.
Aunado a eso el jueves, el presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, advirtió sobre los posibles riesgos que las criptodivisas suponen para el sistema financiero.
Powell también dijo que la Fed publicará un documento este verano que explorará las implicaciones de que el Gobierno de Estados Unidos desarrolle una moneda digital propia.
Una posible moneda digital del Banco Central de Estados Unidos. “podría servir como complemento, y no como sustituto, del efectivo y de las actuales formas digitales del dólar en el sector privado, como los depósitos en los bancos comerciales“, señaló Powell.
El Departamento del Tesoro también está prestando atención al espacio de las criptomonedas. El jueves, funcionarios dijeron que cualquier transferencia de moneda digital valorada en 10 mil dólares o más debe ser reportada al Servicio de Impuestos Internos.
“La criptodivisa ya plantea un importante problema de detección al facilitar la actividad ilegal en términos generales, incluida la evasión de impuestos”, indicó el Tesoro en un comunicado. “A pesar de constituir una porción relativamente pequeña de los ingresos de las empresas hoy en día, es probable que las transacciones de criptomonedas aumenten en importancia en la próxima década, especialmente en presencia de un régimen de información de cuentas financieras de base amplia”.
El bitcoin subió casi un 6 por ciento el jueves, pero recortó sus ganancias tras las declaraciones de los funcionarios estadounidenses, según Bloomberg.
Las salvajes fluctuaciones de la semana fueron una prueba para los aficionados a las criptomonedas. Los verdaderos creyentes tienden a tener una visión a largo plazo: a principios de 2020, el bitcoin cotizaba en torno a los 7 mil dólares, lo que significa que todavía tiene una ganancia de un 400 por ciento en ese tiempo, incluso después de desplomarse esta semana.
“Todos tendemos a centrarnos en el día a día, en el semana a semana”, dijo el miércoles William Quigley, director ejecutivo de Magnetic, fondo de inversión centrado en las criptomonedas. “Pero no es así como la mayoría de la gente compra criptodivisas, o incluso acciones”.
El cocreador de ethereum, Vitalik Buterin, en una entrevista con CNN Business esta semana, dijo que no estaba sorprendido por la caída, porque ya vio todo esto antes.
“Hemos tenido al menos tres de estas grandes criptoburbujas hasta ahora”, señaló, “y a menudo, la razón por la que las burbujas acaban deteniéndose es porque ocurre algún acontecimiento que deja claro que la tecnología no está todavía ahí”.
CNN.