Los amantes del vino son fáciles cuando se trata de regalos navideños. ¡Danos vino!
De acuerdo, puede ver algunas trampas: quizás el tipo es un snob del vino y quieres o necesitas impresionarlo. Ya estás en una categoría de precio en la que el vino equivocado será un desastre costoso. Pero el verdadero peligro es pensar demasiado. Si eres creativo en tu elección, cualquier amante del vino te querrá por ello.
Aquí hay tres estrategias para guiar tus opciones de regalo para tus amigos y parientes.
Piensa en lo local. Si tu destinatario vive fuera de la ciudad envía una botella o dos de un viñedo local. Si tus amigos están cerca de California les puedes dar la opción de que conozcan el Finger Lakes y el Semi-Dry Riesling de Agness Wine Cellars, o los riesling de Kemmeter wines. Tal vez, tus amigos no hayan tenido la oportunidad de probar el gamay aromático de Chateau Grand Traverse o cualquiera de los vinos disponibles de Left Foot Charley en Old Mission, en la península de Michigan, o las mezclas al estilo Rhone de Texas de Kim McPherson. Si conoces a un fanático del Cabernet Sauvignon, llama o pide una botella o dos. Incluye una nota que diga: “¡Nunca has probado un vino como este!” y despertarás su apetito. Con ello te convertirás en un embajador no oficial de esa región vinícola.
Ordena de la bodega favorita de tus amigos. Incluso si ya tienen los vinos, apreciarán más.
Deja que otra persona elija. Los clubes de vino ofrecen selecciones de varias botellas cada mes o trimestre. Este puede ser un territorio complicado: algunos clubes de vinos corporativos parecen ser poco más que versiones online de tiendas de grandes superficies, con vinos de “marca privada exclusiva” producidos por las pocas grandes compañías que fabrican la mayoría de los vinos estadounidenses, conocidos por su cantidad y bajo precio, y no tanto por la calidad.
Pero algunas compañías han estado utilizando el creciente canal directo al consumidor para ofrecer vinos de productores nacionales e importadores que pueden no estar ampliamente disponibles a través de los canales de distribución normales. Para resumir, la consolidación entre los distribuidores de bebidas alcohólicas ha favorecido a las marcas más grandes y ha hecho que sea más difícil para los productores más pequeños llegar al mercado. Y nosotros, los amantes del vino, queremos a los productores más pequeños, porque hacen que los vinos sean más expresivos en relación al lugar donde se cultivaron las uvas o la personalidad del enólogo.
Winestyr, fundada en 2011 en el condado de Sonoma (California), tiene como objetivo representar a las pequeñas bodegas de propiedad familiar a través del mercado directo del consumidor. Winestyr trasladó sus operaciones al área de Chicago abriendo un salón y un centro de aduanas para facilitar el envío a la costa este. La compañía ahora vende vinos de más de 100 bodegas y se ha expandido más allá de California para incluir vinos de Oregón, Washington, Arizona y otros lugares.
Winestyr ofrece varios clubes con envíos mensuales o trimestrales, pero también puedes comprar una sola caja de regalo y dejar que la empresa continúe con el argumento de venta sobre la membresía del club. El sitio web también cuenta con una práctica función de chat con alguien llamado Scott, que aparentemente siempre está disponible para responder a tus preguntas.
Bob Wilson, director ejecutivo de Winestyr, dice que la compañía pretende complacer a los amantes del vino “de entre 30 y 40 años que no son del todo fanáticos del vino” y no tienen “el tiempo y el deseo de hacer la investigación necesaria para encontrar grandes vinos de grandes productores”. Un reciente envío de Winestyr incluyó un gamay de la bodega de la división de Oregón y un pinot choir de Sandhi producido en el condado de Santa Bárbara.
Otra opción directa para el consumidor es la degustación semanal ofrecida por el sitio de ventas online Wines’Til Sold Out. Cada semana ofrece una selección de cuatro vinos, nacionales e importados, elegidos alternativamente por Laura Maniec, maestra sumiller, o Elizabeth Schneider, sumiller certificada en el programa Court of Master Sommeliers. Las degustaciones son interactivas y cada semana incluyen un video de 10 minutos en línea, además de notas de degustación o puntos de conversación sobre cada uno de los vinos. Para regalar, puedes comprar un paquete para tus amigos o pedir una tarjeta regalo para solicitar la membresía del club.
Una advertencia: las regulaciones actuales favorecen el envío directo desde las bodegas a los clientes de fuera del estado, pero es posible que tengas que buscar un productor o un club de vino al que puedas enviar el regalo, dependiendo dónde viva tu destinatario.
Source: Infobae
