Existen personas en el mundo que dedican gran parte de sus vidas a ayudar a los demás. Lee Etta y su esposo fueron dos personas que lo hicieron; Phillip sirvió 22 años a la Fuerza Aérea estadounidense y después de su retiro, decidió dedicar su vida a la educación. Su querida esposa también, pero su verdadera ayuda la brindó después de su muerte.
Ahora les explico por qué.
Este matrimonio estuvo felizmente juntos por 54 años donde tuvieron 5 niños; 3 hijas y 2 hijos. Phillip falleció a los 80 años producto de una enfermedad pulmonar en el hospital MountainView, en Las Vegas.
Después de la muerte de su esposo, Etta decidió comenzar a trabajar como voluntaria en el recinto donde su esposo falleció; allí con 84 años ayuda a todas las personas que llegan al hospital.
El trabajo esporádico se transformó en uno a tiempo completo. Ella era capaz de ser un soporte para todas las personas que la necesitaban al llegar al hospital; con su apoyo, amabilidad y contención.
“Amo a la gente y me encanta ayudarlos, cuanto más gente ayudo, mejor me siento”.
-Lee Etta a Fox 5–
En sus 10 años como voluntaria ha hecho tantas cosas por las personas, que su hija menor decidió enviar una carta a Fox para que todos conocieran su historia. Ella debía tener una muy buena recompensa por su buena voluntad.
¡Ella es maravillosa!
Source: UPSOCL