Por lo general las familias que quieren adoptar a un perrito, buscan alguno que sea cachorro para que así pueda adaptarse más rápido a la casa. Crece allí y por ende lo pueden educar de forma más fácil, pues por lo general los perros adultos ya tienen algunas costumbres que a veces pueden ser difíciles de quitar si no agradan.
Por eso este perrito llamado Bear no podía encontrar un hogar definitivo y pasó largo tiempo en un refugio, esperando por que alguien se conmoviera y le quisiera dar una vida llena de amor. We Love Animals recogió su historia.
Pero su aspecto tampoco lo ayudaba demasiado. Tenía un pelaje deteriorado, estaba flaco y parecía un esqueleto.
Así que la gente que iba al refugio sólo pasaba por enfrente de él y lo ignoraba…
Sin embargo, un día llegó una familia que no pensó lo mismo que los demás cuando lo vieron. Tenían claro que Bear aún tenía mucho que dar al mundo y decidieron llevarlo a casa y darle una nueva oportunidad de vida.
Rápidamente el cariño dio resultados en él, cambiaron su nombre a Norman y comenzó a lucir hermoso, su pelo creció y se volvió frondoso, ya no tenía ese aspecto deteriorado de antes y además había subido de peso comiendo comida especial para él.
¡Mira como luce ahora!
Larga vida, Norman.
Source: UPSOCL