BERLÍN
Disfrutar de vacaciones un mínimo de tres semanas al año puede ayudar a alargar la vida, según un estudio de 40 años presentado en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología, que se realiza en Munich, Alemania.
De acuerdo con la investigación, liderada por la Universidad de Helsinki (Finlandia), los hombres con riesgo coronario que toman menos de tres semanas libres al año viven menos y gozan de peor estado de salud durante la vejez.
Los investigadores señalan que tener pocos días de vacaciones puede ser indicativo de un estilo de vida que favorece el estrés y que perjudica aún más la salud cardiovascular de personas en riesgo.
No debemos pensar que llevar un estilo de vida saludable en otros aspectos compensará el exceso de trabajo y no tomarse vacaciones”, afirma Timo Strandberg, investigador de la Universidad de Helsinki y autor principal del estudio, que se publicará en la revista The Journal of Nutrition, Health & Aging.
“Las vacaciones pueden ser una buena forma de liberar el estrés”, añade.
La investigación se basó en el análisis global de los datos recopilados de un total de mil 222 ejecutivos de mediana edad que nacieron entre 1919 y 1934 y que fueron reclutados para realizar, a mediados de los años 70, un gran estudio sobre la salud cardiovascular de hombres de negocios en Finlandia.
Los investigadores descubrieron que las vacaciones más cortas se asociaron con un porcentaje mayor de muertes.
Los hombres que tomaron tres semanas o menos de vacaciones anuales tuvieron un 37 por ciento más de probabilidades de morir que aquellos que tomaron más de tres semanas.
El daño causado por el estilo de vida intensivo se concentró en un subgrupo de hombres con vacaciones anuales más cortas -concluye Strandberg-. En nuestro estudio, los hombres con vacaciones más cortas trabajaban más y dormían menos que los que tomaban vacaciones más largas”.
Paradójicamente este grupo pertenecía al grupo en el que se había realizado algún tipo de intervención, ya sea información médica o tratamiento con fármacos.
Creemos que la intervención misma también puede haber tenido un efecto psicológico adverso en estos hombres al agregar estrés a sus vidas”, advierte.
“El asesoramiento sobre el estilo de vida debe combinarse sabiamente con el tratamiento farmacológico moderno para prevenir eventos cardiovasculares en individuos de alto riesgo”.
*amgl
Source: Excelsior