A pesar de que los ponys suelen ser pequeños de estatura, pueden ser muy ágiles y hábiles siempre que se mantengan en las condiciones adecuadas… pues un descuido puede impedirles hacer un montón de cosas… tales como caminar.
Bien lo sabe este pequeño, que pasó años de descuidos y maltrato que hicieron que se volviera retraído y que sus cascos crecieran a tal punto de no poder caminar.
Afortunadamente sus héroes estaban para salvarlo y lo transformaron en un nuevo pony.
Fue llevado a un refugio en Bélgica donde habían caballos, cerdos y otros animales rescatados y se le dio una nueva oportunidad de vida.
Primero un veterinario lo examinó y decidió cortarle de inmediato los enormes cascos que arrastraba. Y como eran tan duros, tuvo que usar una sierra para quitarlos.
Luego, con una lima los dejó más parejos y Poly, el pony, estuvo listo para volver a caminar, ya que por suerte no tenía dañado ni sus ligamentos ni los tendones.
Si bien en un principio le costó, porque estaba acostumbrado a hacerlo con los cascos enormes, luego de unos días se acostumbró y volvió a sentir la libertad que tanto anhelaba.
Ahora puede correr sin problemas y además está alimentándose con vitaminas para recuperarse y poder soportar el frío del invierno.
Y lo mejor de todo… es que ya no está solo. Sus rescatistas decidieron juntarlo con otras dos pony -madre e hija- y Poly conoció la amistad. Desde ahora no puede separarse de Lola, la pony bebé.
Mira aquí parte de su recuperación:
No hay dudas de que ahora es muy feliz:
¡Larga vida Poly!
Source: UPSOCL