La ciencia puede ser algo maravilloso, por ejemplo, porque nos da la posibilidad de conocer el ADN de las personas, el árbol genealógico, rasgos heredados, etc que adquirimos a través de nuestros padres. Recientemente, una usuaria de Twitter, anyahettich, entendió el real poder de esto cuando una tarea de biología salió muy mal.
Anya es estudiante de la universidad de California en San Bernardino. Para una clase de biología, su maestra les pidió saber su tipo de sangre. Analizaron con un diagrama qué rasgos tiene cada quien de cada padre.
Entonces, la maestra Lisa Anderson les pidió también que ocuparan el tipo de sangre de sus padres para comprobar su propio tipo de sangre, y fue entonces cuando todo tomó un giro muy inesperado.
Una de sus compañeras decía que su papá era sangre tipo O y su mamá A pero ella era AB. No tenía sentido que ella fuese AB.
La maestra intentó explicarle que eso era imposible, que debe haberse confundido. Pero la compañera de Anya insistía en que no se había equivocado.
Resulta que su madre habría tenido un affair con su tío. La chica decidió contárselo a la clase de 243 personas, sin ningún problema: su madre le ocultó el secreto durante 21 años.
Y ahora están por divorciarse, lamentablemente. Pero al menos la chica supo la verdad.
Source: UPSOCL