Uno de los sismos más poderosos que haya azotado el Pacífico sur en la historia moderna activó el viernes alertas de tsunami por todo el océano y obligó a miles de personas en Nueva Zelanda a desalojar zonas costeras.
AP
Se registraron pequeñas olas de tsunami, pero hubo pocos daños aparentes.
El sismo de magnitud 8,1 en la región de las islas Kermadec, a unos 1.000 kilómetros (620 millas) de las dos principales islas de Nueva Zelanda, fue el más fuerte en una cadena de temblores registrados durante varias horas, incluidos dos sismos iniciales de magnitudes 7,4 y 7,3.
Debido al riesgo de tsunami se suscitaron aglomeraciones de tráfico y cierto caos en Nueva Zelanda debido a la premura de la gente por dirigirse a tierras elevadas.
Los habitantes grabaron videos de pequeñas olas en algunos lugares, como la bahía de Tokomaru, cerca de Gisborne. Por la tarde, la Agencia Nacional de Manejo de Emergencias dijo que el peligro había pasado y la gente podía regresar a sus casas, aunque debería seguir evitando las playas.
Uno de los movimientos telúricos iniciales ocurrió mucho más cerca de Nueva Zelanda y despertó a muchas personas que sintieron la retumbante sacudida. “Espero que todos se encuentren bien”, dijo la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, en un mensaje publicado en Facebook.
Después del sismo, las autoridades de protección civil en Nueva Zelanda indicaron a la gente de algunas zonas costeras que se dirigieran de inmediato a zonas elevadas. Advirtieron sobre la posibilidad de un tsunami que podría causar daños y de olas que podrían alcanzar hasta 3 metros (10 pies) de altura.
La ministra de Manejo de Emergencias, Kiri Allan, dijo a la prensa que la gente había atendido la recomendación.
“Sintieron sismos prolongados y fuertes, sabían que tenían que coger sus bolsas y dirigirse a terrenos elevados”, apuntó. “Solo puedo agradecer y reconocer los incansables esfuerzos de los hombres y mujeres en la costa que saben cómo actuar, cuándo actuar, y qué hacer”.
El Centro de Alertas de Tsunamis del Pacífico advirtió que el sismo podría causar olas de tsunami de hasta 3 metros (10 pes) de altura en Vanuatu y de hasta un metro (3 pies) en Tonga, otras islas del Pacífico sur y en la costa del Pacífico en América Latina.
Las autoridades chilenas ordenaron a las personas que abandonaran las playas ante la posibilidad de que un tsunami azotara el litoral. Guatemala emitió una alerta de tsunami, y las autoridades en El Salvador ordenaron a la población a tomar precauciones durante las actividades recreativas. México dijo que no había peligro.
Sensores oceánicos ubicados frente a Vanuatu, que se sitúa frente a Gisborne, en Nueva Zelanda, y frente a una isla australiana registraron olas de 30 centímetros (1 pie) por arriba de los niveles de marea. Olas pequeñas fueron registradas en otras partes del Pacífico sur.
El Servicio Geológico de Estados Unidos dijo que el sismo más poderoso tuvo su epicentro cerca de las islas de Kermadec a una profundidad de 19 kilómetros (12 millas).
La agencia dijo en un informe que el temblor ocurrió en la intersección de las placas tectónicas del Pacífico y Australia y eclipsó al anterior sismo más poderoso registrado en la región, uno de magnitud 8,0 en 1976.
Crean el mapa de Zelandia, el continente sumergido en el Pacífico
La entrada Sismo de 8,1 grados en N. Zelanda; no hay víctimas se publicó primero en AM Querétaro.